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Varios días habían pasado desde la última vez que vio a Taehyung, le tocaba verlo una vez a la semana, contaba los días ansioso por hablar con su amigo, ya lo había visto varias veces, unas cinco o seis para ser exactos. Le gustaba mucho poder tener un amigo con el que hablar y poder contarle sus sueños y sus deseos, ambos estaban iguales, querían salir de ese lugar.

No solían hablarlo mucho porque de alguna manera sentían que podían escuchar lo que decían desde afuera, así que se ponían a contarse cosas el uno al otro, Jimin le contó sobre el sueño del sujeto borroso y Taehyung también le contó pero su sueño era diferente a de él.

Ambos sabían que sus gustos se inclinaban más por los hombres y ambos como todos chicos se derretían nombrando infinidades de cosas que querían que tuviera su hombre ideal. Ya Jimin lo sabía pero le gustaba repetirselo a cada rato hasta poder crear un imagen, pero al final siempre viendo borroso.

Taehyung se había vuelto alguien muy importante y eso lo mantenía entretenido de diferentes cosas que le habían ocurrido.

Como sus dolores en los pezones, aun dolían mucho, se sentían delicados y duros, su miembro también le palpitaba y su vientre se contraía dándole sensaciones extrañas. Todo se lo dijo al doctor pero esté solo le dijo que no dejara de tomar las pastillas que ayudarían. Aunque ya estaba empezó a cuestionar si en realidad lo ayudarían, cada vez estaba más sensible. Varias veces se ponía a llorar mientras se bañaba, sus sentimientos lo atacaban y sus pensamientos no ayudaban, jamás se había sentido así de extraño, como si algo en su interior cambiara.

Eso le preocupaba mucho y no sabía que era lo que en realidad ocurría, necesitaba saberlo y por los momentos eso rondaba en su cabeza hasta que volvía a ver a Taehyung y todo se le olvidaba o cambiaba su actitud.

También el tema de los bebés lo tenía presente, el tutor había cumplido y le explico detalladamente las desventajas de un embarazo y de un bebé, aunque la felicidad de un ser nuevo siempre iba a ser una bendición según el tutor y como no acostumbraban a mentirle él creyó rotundamente en sus palabras y en realidad si el no se lo decía Jimin ya creía eso.

Se lo había comentado a Taehyung pero no habían tratado mucho sobre el tema. También le dijo que sentía su cuerpo extraño, así como el mismo, entonces dedujo que ambos estaban en la misma página solo que no comprendía el por qué estos síntomas. No podía ser una enfermedad porque no tenía fiebre o gripe, entonces debía ser algo diferente.

Sentía muchas dudas en su interior pero sabía de ante mano que nadie ba a responderlas y quien tenía la amabilidad de hacerlo estaba en las mismas que él.

Estaba preparado para su almuerzo, se sentó en la mesa y tomo un sorbo de jugo, iba a proseguir pero su puerta fue abierta de forma brusca asustándolo de inmediato, se hizo una bolita en la silla y espero que todo pasara. Creyó que quizás el doctor se había confundido o que era uno de los números molestos pero para su sorpresa no fue nada de eso.

Unos sujetos con trajes completamente negros, botas de igual color y lentes oscuros con objetos largos en sus manos se acercaron a su persona.

—Vamos niña, te sacaremos de aquí— el hombre de voz ronca lo sujeto del brazo ejerciendo un poco de presión en su brazo. Jimin negó con la cabeza, ¿le había llamado niña? Lo miro con ojos cristalizados por el susto y susurro audible para el hombre.

Fenómeno➸Kookmin©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora