Fenómeno➸Kookmin©

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[💎]

Emocionado.

Eso era exactamente lo que sentía Jimin en estos momentos, habían llegado a una linda y cómoda cafetería muy al estilo retro, el uniforme de trabajo era una locura a demás que iban en patines, el lugar estaba medianamente lleno y lo que más le gustaba era que Jungkook estaba justo en frente de él. Perfecto para de tallarlo sin una pizca de vergüenza.

Habían llegado hace unos cuantos minutos y ya también habían pedido de parte de Jimin un batido de fresa con mucho helado y galletas, de parte de Jungkook una hamburguesa con papitas y otro batido de chocolate. Totalmente diferentes pero ambos estaban cómodos con eso.

—¿Te agrada el lugar?— preguntó Jungkook mirando detalladamente el perfecto rostro del rubio, quien asintiendo efusivamente con una sonrisa.

—¡Es asombroso!— soltó alegre, lo que hizo sentir bien al azabache— Me gustaría trabajar en un lugar así— comentó puchereando.

—¿Trabajar? —Jimin asintió— ¿Para qué quieres trabajar?— preguntó dudoso. No le molestaba pero si le preocupaba pues obviamente el rubio no tenía idea de muchas cosas, había estado viviendo en una burbuja.

—Tae me dijo que debemos pagar por nuestras cosas; la ropa, la comida, el que nos quedemos en casa del doctor Kim. Quiero trabajar Jungkookie.— sentenció tratando de verse rudo, más sin embargo al nombrado le pareció la cosita más tierna que había visto en su vida.

—No es necesario, Jimin. Todo es un regalo de nuestra parte, ni tú ni Tae deben preocuparse por eso ahora.— le explicó con una sonrisa.

Jimin iba a responder pero en ese momento llegaron sus pedidos de parte de una chica en patines muy amable, dejo todo en la mesa y se retiro con un "Buen provecho" a lo que los chicos agradecieron.

Inmediatamente el rubio se llevo su preciado batido a los labios, sintiendo el mejor de los sabores en su paladar, si amaba el jugo de fresa ahora adoraba los batidos de fresa.

—¡Esto está muy rico!— le hizo saber a Jungkook con una bella sonrisa y ojos grandes mostrándole más a fondo el hermoso azul de sus ojos. El azabache se quedo ahí observándole sin decir nada, solo dejandose llevar por Jimin y todo él.— ¿Jungkookie?

El nombrado parpadeo repetidas veces, saliendo del trance de los ojos del contrario.

—A-ah, lo siento. Me perdí en tus ojos— le hizo saber, lo que ocasionó un sonrojo en Jimin, cosa que le encanto mucho— Son muy hermosos, no puedo dejar de mirarte, tú eres muy hermoso Jimin— coqueteo con una sonrisa al seguir  viendoa un tímido rubio.

—¿Q-qué dices, Jungkookie?— rio nervioso— Yo n-no soy hermoso..

—¿Qué dices tú Jimin? ¡Si tú eres el chico más hermoso que han visto mis ojos! Y mira que he visto a mucha gente en mi vida— dijo seguro y encantado, Jimin estaba mas rojito ahora tratando de ocultar su cara entre sus manos, pero Jungkook se paro ágilmente de su asiento y se sentó a su lado destapandolo para atraerlo a un lado y mirar sus ojos y rostro apenado.— No tienes porque avergonzarte, no conmigo. Me gusta mucho verte.

—Y-yo...— Jimin ni siquiera sabía que decir, estaba tan feliz pero a la vez tímido por todas las palabras de Jungkook, no sabía como tomarse eso. O sea había leído que las parejas tenían que alagarse y decirse lo lindos que son, pero no creyó morir de vergüenza por eso, se sentía bien, era algo que jamás había experimentado antes aunque le encantaba, y mucho más que fuera por Jungkook. Respiro profundo y se acerco a su rostro y lo besó.