Fenómeno➸Kookmin©

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Luego de algunos días el doctor Kim por fin había tenido algunos avances luego de hacerle muchos más exámenes necesarios a los chicos que estuvieron en ese lugar.

Ni siquiera tenía palabras para describirlo, aunque no los trataran mal les dañaron su vida, su infancia, les quitaron a sus padres y a toda su familia. Eran tan frustrante recordarlo pero gracias a eso se mentalizo el descubrir qué era lo que lea hacían ahí.

Por los momentos todos estaban sanos, sus sistemas estaban en orden, algunas cosas más bajas o altas que otras pero todo bien, cosa que le alegraba pero que también lo frustraba porque así no iban a saber jamás que era lo que tenían. Por un momento llego a creer que no les habían hecho nada pero una semana después todo cambio.

...

Hoy por fin Jungkook ya tenía su departamento listo y como nuevo, los constructores y decoradores habían echo un trabajo excelente sin duda alguna.

Antes de llevar a Jimin a su casa dejó que el olor a pintura y cemento saliera, decidió acomodar la sala y el apartamento completo, sus nuevos sofás y electrodomésticos le hacían sentir en un hogar.

Desde hace dos años había querido mudarse solo porque no era posible que teniendo veinte años aun viviera con sus padres, hasta su hermano mayor tenía una casa. Ahora con sus veintidós lo había logrado, no pudo costearse una gran casa como Hoseok pero si un buen departamento y en un lindo lugar.

Después de unas horas tuvo todo listo y ya para el día siguiente estaba feliz de la vida en su auto apunto de recoger a Jimin para presentarle su hogar. Estaba tan emocionado, por Jimin, por el y por tener un lugar propio para vivir. Las cosas con su mamá ya estaban a su límite, la mujer quería mandarlo y aunque la amara con todo su corazón, no podía permitirlo porque ya era un mayor de edad.

Doble la esquina y lo primero que vio fue a Jimin sentado en la mecedora frente al jardín que él mismo había cuidado durante todo ese tiempo, sonrió, era tan hermoso. Aparcó frente a la casa y bajo de una sin apagar el auto. Solo tenía que buscar sus cosas y a Jimin.

-Hola, minnie.- le saludo cuando estuvo cerca. El rubio levanto la mirada con una gran sonrisa pero luego hizo una de sorpresa y escondió el libro rápidamente, se levanto como un resorte y luego de besar la boca de Jungkook en un pico, corrió dentro de la casa escaleras arriba.

Jungkook se quedo ahí estático, procesando lo ocurrido, hizo sus suposiciones y luego imitó al rubio encaminándose escaleras arriba luego todo volvió a pasar rápidamente.

Cuando llego arriba, Jimin salio disparado de su cuarto, impactando con el cuerpo del azabache, cayendo ambos al suelo, el rubio arriba de Jungkook.

-¡Oh, Jungkookie, disculpa!- exclamó eufórico Jimin, este mismo se acerco a su boca y la devoró como nunca antes, parecía tan necesitado, se monto más encima de Jungkook para seguir con su cometido, sin embargo el azabache lo agarro por los hombro y paró el beso que ya se estaba convirtiendo en algo más.

-¡Oye, oye! ¿Qué pasa, por qué tan.. Emocionado?- rio cariñosamente, acariciando su mejilla, las cuales se pintaron tan tiernamente.

-Y-yo, ah.. No se, solo te extrañe- dijo chiquito.

-Pero bebé, si nos vimos hoy en la mañana- volvió a reír ahora levantándolos a ambos.