Parte 32

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Mi pulso se acelera a cada escalón que subo, los latidos de mí asustado corazón resuenan en mis oídos y corro todo el pasillo, me he topado con algunos de los hombres, en tan solo pensar que Lady Di haya hecho algo así, me brincan unas ganas de vomitar.

Jade esta de pie mirando horrorizada desde la puerta de una habitación, ella tapa su boca y sus ojos se vuelven cristalinos.

Voy a decir algo. Pero me detengo en seco al ver como la puerta de la habitación que comparto con Lady Di se abre, todo mi cuerpo se vuelve flojo cuando veo que la que acaba de parecer en mi campo de visión es ella.

Esta ilesa y en buen estado, cuando ella me ve a los ojos, sale disparada hacia mí, me abraza asustada, el alivio me llena por completo, y por unos instantes creí que podía desmayarme. La abrace con protección, ella llevaba una pijama de pantalón y una blusa.

—¡Kendall, ¿qué está pasando? —esta mas allá de lo asustada.

La aprieto contra mi pecho y cierro los ojos por un momento.

Por unos instantes pensé que la había perdido para siempre. La tomo del rostro y hago que me vea a los ojos.

—¿Estás bien? —pregunto preocupado.

Ella asiente no muy segura de su voz.

Asiento complacido de su respuesta y miro hacia la dirección de Jade, iba a ir hacia allá, pero veo como mi tío sale con prisa con Sibyl en brazos envuelta en sábanas, la pobre mujer estaba muy pálida, a pesar de que ella siempre a tenido su piel super blanca, se puede notar que luce más que una difunta, sus labios se ven resecos y tiene  la boca entre abierta.

Mi tío pasa por mi lado como a alma que lleva el diablo.

—¡Christian, enciende mi auto! —mi tío le ordena a uno de sus hombres.

Miro a Jade que luce en shock, me alejo de Lady Di y me acerco a mi hermana. Cuando me ve ella me abraza asustada.

Le correspondo y acarició su rostro.

—Explícame... ¿Qué ha pasado? —pregunto con algo de demanda a mi hermana.

Ella trata de calmarse y me mira anonadada.

—Pues... estaba en mi habitación cuando escuche a una mujer llamada Barbara gritar, vine enseguida con mi tío, y cuando llegamos —hizo una pausa—, encontramos esa mujer desnuda en la cama, tenía un frasco de pastillas cerca, al parecer se las tomó todas—ella me explico—, pensamos que estaba muerta, pero mi tío chequeo su  pulso y aun estaba con vida.

Me aleje de Jade, coloque mis manos detrás de mi cabeza y eche una maldición. Aparece un problema detrás de otro.

Me aleje de Jade y tome a Lady Di del brazo, ahora mismo solo quería un poco de paz. Cerré la puerta detrás de nosotros.

La cama estaba algo desorganizada, creo que Lady Di estaba durmiendo antes del escándalo. Ella temblaba ligeramente.

—¿Sibyl murió? —preguntó entre nerviosa y asustada.

La mire por unas fracciones de segundos y pellizque el puente de mi nariz.

—No, pero si ya pasó mucho tiempo desde que se tomó esas pastillas, puede ser que no logre sobrevivir —respondo claro.

Veo que le afecto que lo que dije, porque se llevó las manos a su boca.

Sin agregar nada más me voy al baño, necesito ducharse porque si no trato de relajarme un poco, creo que me volveré loco.

(...)

Estoy sentada en la cama, juego con mis dedos con nerviosismo, me la he pasado orando para que todo salga bien para Sibyl, en menos de dos días han pasado dos desgracias, no quiero que ella muera también.

Sobreviviendo a tiWhere stories live. Discover now