Sobreviviendo a ti

Parte 6

Dejé de masajear mi cara para encararlo bien.

"Así que por fin acepta que se acuesta con ella"

─Si ella te da lo que yo no, porque mejor no te quedas con ella y a mi me dejas en paz ─dije con los dientes apretados.

─Porque te amo a ti, y no a ella ─respondió cínicamente.

Negué varias veces, ya no quiero seguir con esta charla sin sentido. Le di la espalda a Kendall y me abrace a mi misma. No sé cuánto pasó para que Kendall se marchara con ella y me dejará sola.

Suspiré, no sé que haré para aguantar a Kendall, pero jugare con su corazón como él lo hizo con el mío, y cuando tenga la confianza suya, me iré. No me importa si tengo que durar meses o años, solo quiero estar lejos de él.

No quiero estar a su lado para siempre.

Alguien tocó a la puerta, gire y puse una mala cara.

─¿Quién? ─pregunte sin ganas.

─Soy Sybil ─respondió una mujer.

Fruncí el ceño.

─Pase ─respondí dudosa.

Abrió la puerta, me sorprendí un poco al ver a la chica rubia que vi anteriormente, antes de que Kendall me trajera aquí.

─Vine asistirla, hasta que el señor Coleman vuelva ─me hizo saber.

Solo asentí. Al parecer Kendall me tendrá muy vigilada, no me importa. Al final sé que tendré su confianza, eso lo sé.

La chica se sentó en una silla, yo solo le di la espalda. Realmente no sé si será igual a Barbara, pero tiene una mirada fría, puede ser que sea peor que ella. No puedo estar confiándome así de nadie, y menos aquí.

─Debería hacerle caso a Ian ─su voz me sacó de mis pensamientos.

Gire para mirarla, su cara estaba seria y su mirada estaba tan fija en mí que me hizo estremecer.

"Terrorfico"

─¿Eres su amiga? ─pregunte desconfiada.

Ella río sin ganas.

─En estos negocios no hay amigos ─respondió otra vez seria.

La mire sin entender.

─Pues... ¿qué son?' ─volví a preguntar.

Ella miro a la nada, he hizo una mueca.

─¿Colegas?... ¿Socios?... tal vez amantes ─volvió a mirarme─, llámanos como quieras.

Asentí, ya en ese caso no me interesa que son.

─¿Por qué dices que debo hacerle caso a Ian?, ¿acaso no eres fiel a Kendall? ─pregunte obvia.

Otra vez volvió a reír.

─Niña, me importa un pepino Kendall ─respondió con odio.

¿Niña?, es cierto que ella se ve más mayor que yo, pero no es para tanto.

─No me vuelvas a decir así, o tendremos muchos problemas ─avise─, ahora dime, ¿por qué ese odio hacia tu señor? ─pregunte burlona mientras me dirigía hacia el espejo a verme.

Hubo un suspiro y cinco segundos de silencio. Mire hacia atrás y la vi como trataba de reprimir un mal recuerdo.

O eso creo.