Parte 37

590 42 19
                                    

Las siete de la noche y no tengo noticias de Liam, miro el teléfono de Lucas y no sé cuántas veces he tratado de llamar a mi hermano, nos notificó que vendría a comer a las tres cuando no tenga más clases, pero aún no ha llegado.

Decir que me siento nervioso y temeroso está de más.

Lucas me dijo que me calme que de seguro está en casa de su novia, pero si así fuera él lo hubiera dicho, sé que me hubiera llamado para avisar.

Trato de llamar otra vez, pero nada, con cada segundo crece mi preocupación.

Lucas entra a la habitación. Está vez ya no estamos en su casa, era un lugar muy arriesgado, así que me encuentro en un motel.

Su esposa e hijas volverán a su hogar. Ellas se encontraban de viaje y no puedo seguir viviendo allá.

—Lamento que tengas que quedarte en un lugar como éste —me mira impacible—, pero ya no puedes seguir ocultándote en mi casa, mi familia regresa hoy.

Le hago una ceña desdeña. En realidad no me importa donde quedarme, con seguir oculto me basta.

—Esa es la menor de mis preocupaciones, ahora solo quiero encontrar a Liam —camino hacia la pequeña cama y me siento en el duro colchón.

Lucas también luce preocupado, trata de lucir fresco y relajado, pero le esta saliendo terrible aquello.

—Lucas tengo miedo. ¿Y si Kendall tiene  a Liam?—pregunto con frustración.

Hay un dejo de alarma en su rostro, pero trata de no mostrarlo.

Mi corazón se acelera con tal pensamiento.

—No debemos pensar así —sonríe con falsedad—, tal vez pasó un buen rato con su novia y se quedó dormido —echa una risita nerviosa.

Yo trato de seguirle ese juego.

—Me encantaría que eso fuera, porque si es lo que pienso, sería todo un problema —miro a otro lado asustado.

Si en realidad Kendall tiene a Liam no me imagino lo que hará para hacer que hablé, aunque dudo que Liam lo haga, él es duro de intimidar. Por protegerme él dejaría hasta que lo maten.

Niego con mi cabeza.

"Eso no. Eso no pasará".

Lucas me ve con miedo y rasca su cabeza.

—Daría lo que fuera por volver a casa, junto con Liam —refiero con tristeza.

Lucas me mira fijamente. Su cara está sería y algo preocupado. Lo miro con el entrecejo arrugado.

—Tal vez Liam no te ha dicho todo lo que ha pasado por tu repentina aparición, pero hay cosas que debes saber —él se recuesta de una pared cercana y cruza los brazos.

Un verdadero sentimiento de curiosidad me invade en el momento que su mirada luce distante y oscura.

—Habla sin rodeos, Lucas. Ya nada me sorprende, en estos días ya no pueden romperme más de lo que me encuentro —mis palabras salen vacías, carente de sentimientos.

Lucas se entristece y suspira.

—Ya no tienes una casa a dónde volver, la noche que Kendall te atacó a tí y a la chica que estaba contigo, él la quemó, no quedó nada. Todo reducido a cenizas y no pudimos ni siquiera salvar un recuerdo de aquellos que tanto atesorabas, fotos de tus padres, de tu esposa fallecida. Perdóname pero si siquiera se salvaron tus perros —Lucas lo dice todo sin mirarme a la cara.

Una risita desquiciada sale de mis labios, Lucas solo mira a otro lado.

—Kendall me lo ha quitado todo, ¿Y todo por qué?, Por una mujer, por una mujer que él mismo desprecio desde un principio —murmure con pesar.

Sobreviviendo a tiWhere stories live. Discover now