Parte 38

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Mis manos están esposadas a mi espalda, cuando me di cuenta que esas personas que me rodearon aseguraron ser policía, me rendí, sabía que ya no tenía opción, además Lucas me dijo que ya era el final del juego, que debía terminar con esto, que no tenía escapatoria, así que lo hice.

Lucas va en otra camioneta. Espero que esté bien, no puedo dejar de sentirme culpable porque lo arrastre a esto. Suspiré con cansancio, esto significa una sola cosa, no podré rescatarte Lady Di, al parecer Kendall se salió con la suya. No podré buscarte porque me atraparon.

Nicolás va al lado mío y la mujer que tenía agarrada está a mi otro costado.

Estoy temblando, quiero gritar de la desesperación, nunca me había sentido tan inútil como ahora. Pero lo que más me impacta de esto, es que Nicolas está con esta gente. ¿Acaso él realizó todo esto para atraparme?, ¿Lo hace con intención de ganarse su libertad?

Si es así me siento como si me han clavado un cuchillo filoso en el pecho. Ahora no podré ir por ti mi amor. Mi único deseo era salvarte, pero ahora ya no podré hacerlo. Porque cuando entre a la cárcel me darán una condena muy dura por todo lo que he hecho. Ahora no podré ir a buscar a mi hermano, no sabré si está bien, o si Kendall lo tiene, aunque eso es muy probable.

Mi cabeza está agachada, quiero llorar, pero eso sería tonto en estos momentos. Levantó la cara y me acomodo en el asiento lo mejor que puedo.

Nicolás mira hacia la ventanilla y se ve distante, quisiera hablarle, tengo el inmenso deseo de preguntarle de dónde sacó el valor para hacerme esto, ¿No tomó en cuenta nuestra antigua amistad?.

¿Por qué no me dice nada?

¿Siente remordimiento?, ¿Acaso se arrepiente?

—Nunca pensé que nos encontraríamos en un escenario como este? —se digna hablar.

Otra vez lo miro y aún sigue mirando por la ventanilla. Luce angustiado.

—Pues aquí estamos —le conteste con dureza.

Él suspira cansado.

Yo miro hacia adelante y veo a una mujer rubia sentada en el asiento del piloto, ella me mira por el retrovisor y su mirada y la mía se encuentran, ella me mira por unos instantes y aparte la mirada.

—Aquí no, Nicolás —le señala al que una vez mire con aprecio y agrado.

Este la mira y vuelve su atención otra vez al camino que recorremos.

(***)

No sé en qué momento Kendall arrebata el arma de mis manos temblorosas, solo puedo sentir la adrenalina pura azotar mi cuerpo entero, mi respiración irregular agita mi cuerpo sin parar. Mis piernas se sienten floja y en un momento todo de desata en toda la instancia. Kendall me toma del cabello con fuerza.

Y me hace mirarlo, su mirada salvaje pone mi piel de gallina.

Me pongo trémula al ver lágrimas bañar sus mejillas.

—¡¿Qué hiciste, pequeña idiota?!

Su voz es inestable y áspera. Veo el cuerpo de Bárbara y ya se han acercado varios hombres a la mujer que de seguro debe estar muerta, el tío de Kendall está ahí y le dice algo a uno de los hombres que está arrodillado junto al cuerpo. Un charco de sangre lo rodea.

Aquel hombre coloca el cuerpo boca arriba, en ese momento todos nos percatamos que sus ojos estaban abiertos, mostrando que no hay ni una gota de vida en ella, su cara está llena de sangre, y ya está comenzando a ponerse pálida.

Él tío de Kendall suelta una maldición. Y sus ojos furiosos y voraces se posan en mí.

Siento mi espíritu decaer cuando se encamina a mí a toda prisa. Kendall actúa rápido y se coloca entre él y yo.

Sobreviviendo a tiWhere stories live. Discover now