Parte 27

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El miedo atenazaba la mirada de Jade, sus manos sostenían la mía que cada vez apretaba su cuello, impidiendo que respire con normalidad. La odio, la odio tanto, jamás la podre perdonar, todo el daño que nos ha provocado a mí y a ella es mucho, cada vez que la miro a los ojos, mi odio crece más y más.

Quisiera hacerla desaparecer, acabar con ella ahora mismo, pero lamentablemente no tengo las agallas para terminar  con ella, a pesar de todo lo que ella nos ha hecho, el odio no es tan fuerte para matarla, pero si de hacerla sufrir, no me importaría romperle una pierna o un brazo con tal de hacerla hablar y me diga qué ha pasado con Liam y Lady Di. 

Y aunque no tengo la valentía de matarla, eso no significa que no las tendré con él, a esa maldita basura,  deseo verlo bajo tierra, a pestes como él solo se le termina de una sola manera, terminando con él definitivamente.

—¿Qué te pasa? —su voz sale entrecortada.

Odio su voz, odio su cara, odio su cuerpo, odio la forma en que me mira, odio su existencia. Odio todo sobre ella.

——Dímelo, ¿dónde están Liam y Lady Di? —volví a preguntar con los dientes apretados.

Ella parpadeo varias veces. Afloje el agarre en su cuello para que me responda con facilidad.

Sus ojos escurren lágrimas, un sentimiento sufrido embarcó todo su rostro.

—No... No puede ser —dijo con poca voz—. No puede ser, no puede estar pasando.

Negué con la cabeza.

—¿De qué hablas? —pregunte furioso.

Ella trataba desesperadamente de safarse de mi agarre, pero yo se lo imposibilite, no la voy a dejar ir, no así de fácil.

—¡¿Qué hiciste con Thiago?!, ¿¡dónde está el hombre que me trataba bien, el hombre que me amó hace unas noches y me hizo su mujer?! —gritó cerca de mi cara.

Sus últimas palabras me regresaron a ese momento donde me acosté con ella, y juro que casi vómito en ese momento.

Era asqueroso pensar en eso, no puede ser, me he ensuciado con esta zorra.

¿Cómo veré a Lady Di a la cara?, no sé si me creerá cuando se de cuenta de todo lo que ha pasado. ¡Maldita seas!

Otra vez endurecí mi agarre en el cuello de Jade, jamás les voy a perdonar algo como esto a Jade y  a Kendall, los haré pagar.

Mire a Jade con todo mi odio, las ganas que tengo de molerla a golpes palpan más allá de mis deseos, pero no lo haré, yo no soy así, no quiero parecerme ni un poco a Kendall, si hago las mismas cosas que él, entonces. ¿De qué serviría que Lady Di este a mi lado,  si ya esta al lado de un monstruo?

—Thiago murió, yo lo asesine, que te quede claro, nunca te amé, jamás lo haré, y mi nombre no es Thiago, es más ni siquiera me llamo Javier Feliz, ese nombre solo fue un invento de tu tío, al igual que Thiago —dije más para mí, que para ella.

Ella negaba mientras lloraba. Ahora que lo pienso, Jade ha superado a su hermano en locura.

—Tú debías ser mío, quedarte conmigo por siempre —ella balbuceaba.

La solté de su cuello, y con brusquedad la arroje al sofá , donde momentos antes yo me encontraba.

—Eso jamás, ahora me dirás dónde están mi hermano y mi mujer —hablé encorajinado.

—¡No!, ¡Tu te quedarás conmigo, tu eres mío! —me grito de vuelta.

Maldita loca desgraciada. Te sacaré esa información a como de lugar.

Sobreviviendo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora