Sobreviviendo a ti

Parte 41

Empujo a Kendall lejos de mí y lo miro horrorizada.

─¿Qué le están haciendo a Liam? ─pregunto temblando.

Kendall me mira en silencio a través de los lentes de sol.

─No te preocupes por él, si coopera con mi tío todo estará bien ─da la vuelta y se encamina a la cama.

Se sienta y veo como con despreocupación se quita los zapatos. Los deseos de ir por Liam me consumen el cuerpo, pero con pensar que solo tengo la bata de baño puesta me mantengo las ganas a raya. Salir así por ahí, a buscar a Liam donde seguro está el tío de Kendall y sus hombres sería una idea estúpida.

"Debo saber como comportarme, Kendall ahora mismo luce realmente molesto y agresivo, aunque parezca que está tranquilo."

Me acerco a él, mientras él masajea un poco sus pies, ahora mismo no sé que me mueve a comportarme así, pero lo hago, es mejor ser un poco más dócil que intentar ser la fuerte.

Me acuclillo en frente de él, veo como eleva una de sus cejas, él pone sus manos a cada extremo de su cuerpo, sus músculos lucen tensos y prominentes. Aunque tenga esos lentes puestos, puedo sentir su mirada atravesar mi pecho.

─Kendall... ─susurro su nombre con suavidad.

Pongo mi mano en su pierna para apoyarme.

Veo como su respiración se agita.

─¿Por qué?, ¿Por qué me haces esto? ─pregunto con las lagrimas a punto de colapsar.

Sus labios se entreabren.

─Jamás te he mostrado a otra persona, nunca te he aparentado algo que no soy, siempre has sabido como es mi mundo, aunque una acción trae una reacción, pequeña ─comienza por decir ─. Pero sé que te hecho daño, tanto intencional como no, y aunque he tratado de arreglar las cosas, sé que ya para ti es demasiado tarde.

Suspiro con pesar.

─Sé que la que te busco fui yo primero, pero estaba equivocada, siempre pensé que mi amor te podía cambiar, que si me dabas una oportunidad todo sería diferente, porque estaba locamente enamorada por ti, Kendall yo veía por tus ojos, todo lo que respiraba era a ti, te tenía por encima de todos, hasta por encima de mí ─miro por otro lado─, pero me di cuenta tarde que estaba en un error grave.

A través de mi toque en su pierna me doy cuenta que él está temblando.

─Quita tu mano de mí, por favor ─sus palabras suenan duras.

Yo sin rechistar obedezco, pues se nota algo incomodo.

Nos quedamos en silencio, un silencio tenso y abrumador. yo en cada segundo me impaciento con esa mirada fría que me atravesaba a través de esos lentes oscuros. Así que sin pensar mucho en mi acto, acerco mis manos a sus lentes.

─Quítate eso, te ves ridículo con eso en estos momentos ─él intenta alejar mis manos de su cara, pero era muy tarde ya se los había arrebatado.

Cuando retire esos lentes de su rostro me quede paralizada al ver lo irritado que estaban, eran de un rojo intenso, parecía que se había pasado toda una vida llorando.

─Tan imprudente como siempre ─se escucha molesto

Yo trato de reprimir un grito ahogado. Kendall me quita los lentes de la mano y lo lanza a un lado de la cama.

─Lo siento, no quería...

─Olvídalo, no tiene importancia ─murmura con brusquedad.

Él se levanta de la cama, y pasa por mi lado.