MARATÓN 1/2

780 56 8
                                    

¡Hola!, les informare a mis lectores que iniciare una maratón de dos actualizaciones, les compenzaré un poco de mi demora en actualizar.

Esta idea me la pidió una lectora hace mucho y decidí tomar en cuenta su petición.

Así que espero que lo disfruten y amen cada parte de la lectura.

Les quiere;

DiddyLecter.

Sigo encima de él, su boba sonrisa no sale de mi cabeza, acabo de follarme a Kendall, reproduzco en mi cabeza todo eso y todavia no puedo creermelo, levantó de él y puedo sentir su miembro saliendo de mí, sin ninguna demora vuelvo a mi asiento con algo de torpeza.

Jadeo mirando al frente y aunque hacia frío, limpio algo de sudor que cubría mi frente, cómo rayos pasó eso, cómo es posible que tuve la remota idea de hacerlo.

Kendall me pasa toallitas humedas que tenía guardada en su auto, y las tomo, sé que es para limpiar el rastro de semén que humedece mi entrepierna. Sin ningún tipo de verguenza me limpio y tiro las toallitas por la ventanilla.

─¿Te sientes bien? ─pregunta.

No respondo.

Vuelvo a colocar mi vestido como es debido y arregló mi cabello con mis manos.

─Vamonos ya ─le pido incomoda.

Quiero golpearme por estupida, me deje llevar por la lujuría y toda la excitación. Sin rechistar Kendall vuelve a subir su cierre y acomodar su correa. Enciende el auto y lo pone en marcha.

Me atrevo a mirarlo, ya que el ambiente es incomodo, y puedo ver la sonrisa ladeada que decora sus labios, se nota que esta feliz por lo que hicimos.

***

Estoy cansada de ver como Javier va de alla para aca, se puede decir que actua como animal enjaulado, se nota lo frustrado.

Mientras yo estoy acostada en su cama mirandolo cansada, termino de beber un jugo de limón que yo misma preparé, cuando mi pajilla suena ruidosamente, me doy cuenta que ya no queda nada en el vaso.

─Ya quiero salir Jade ─me reclama.

Me siento en la cama y pongo el vaso en la mesita de noche.

─Lo haras a su tiempo ─le respondo poniendome de pie.

Él bufa y cruza sus brasos.

─Ya estoy recuperado, puedo caminar solo, ya me siento bien ─me da una mirada de mala gana.

Ya ha pasado un mes, y al único lugar que ha ido es al baño y no más del pasillo de esta casa, tengo miedo de que le de un mareo y se de un fuerte golpe en el piso, no quiero que se esfuerza tan pronto.

─Quiero que estes bien hasta que te recuperes completo ─me excuso.

─Pero ya estoy bien, llevo un mes de reposo, ni si quiero llevo los puntos, ya hasta el cabello de la zona de la herida esta creciendo.

Sonrío y me acerco a él.

─No, no, no creas que tus dulces gestos funciones, ya me sé tus trucos ─dice de pronto.

Lo ignoro y tomo su rostro en mis manos, rayos si que amo a este hombre, la forma desasperante de como me mira, y sus musculos tensos, un mes con él y no sé porqué no he deborado esos labios que tanto me provocan hacerlos míos.

─Entiende que no quiero que nada te pase, creo que necesitas más tiempo ─le aconsejo.

─Ya estoy mejor, ese nuevo doctor que haz traído me ha dado el visto bueno, creo que me gustaba más Eliot y no ese tal... ¿cómo se llama?.. ¿Leo? ─sospesa en su mente.

Sobreviviendo a tiTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon