Sobreviviendo a ti

Parte 44

Salgo del cuarto de baño, procedí a vestirme ahí porque no me gustaría que Jade me vea desnuda, aunque ahora que salgo me doy cuenta que estoy sola, suspiro de alivio, la noche cayo rápido, me encamino hacia la cama sin nada que hacer, pues realmente no hay mucho que hacer por aquí, aquí no hay ni una televisión, nada con lo que me pueda entretener.

Cuando me siento en la cama, de repente viene el recuerdo de lo que pasó en la habitación de Kendall. Avergonzada mis manos tapan mi rostro, me siento como lo peor.

¡Rayos!

Es como si cerca de él no pueda tener control de mí. Ahora mismo Ian estuviera avergonzado. Quito mis manos de mi cara y el recuerdo de Liam me sobresalta, me levanto de la cama como una bala, y corro hacia la puerta, como me he olvidado de él. En la salida me encuentro con Jade, ella me ve ceñuda, cuando voy a pasar por su lado, ella me atrapa del brazo.

─Hey, hey... no tan rápido ─su voz se vuelve autoritaria.

Me detengo y la miro con seriedad.

─Suéltame, tengo que ver a Liam ─refuto.

Ella me ve de arriba abajo.

─No puedes salir de aquí, Kendall y mi tío tendrán una reunión importante, y no quieren a ninguna rata rondando por ahí ─me insulta.

Me paro recta y no cedo a su mirada fulminante. Le sonrío con fingida amabilidad.

─Al parecer eso aplica también para ti, porque haz venido aquí como una rata que han regañado ─murmuro mientras le muestro otra sonrisa falsa.

Su agarre cede, me suelta y pasa por mi lado, dejándome el camino libre.

-Haz lo que quieras -susurra molesta.

Cuando doy un paso hacia adelante, me topo con Kendall, quien me ve de manera rígida.

-Te quedas aquí adentro -me dice en menos de lo que creí.

Me cruzo de brazos, no pienso quedarme aquí, mientras no sé nada de Liam, no después de lo que le hicieron, seguro lo molieron a golpes intentando sacarle alguna información. Y después de eso, no me han dejado verlo.

─Necesito ver a Liam ─digo en tono hosco.

Kendall termina de entrar a la habitación, yo doy algunos pasos atrás, pero no dejo mi mueca de desagrado.

─Lo verás cuando lo permita ─me contradice.

Yo echo una risita fingida.

┴No te estoy preguntando, te lo estoy afirmando ─vuelvo a decir.

La cara de Kendall se transfigura, él da un paso hacia mí severamente molesto con sus manos hechas puños, yo retrocedo por instinto.

─No me hagas perder la poca paciencia ─dice en un tono siniestro con los dientes apretados.

Mi corazón da un vuelco furioso del susto, pues sabía que se molestaría pero no al grado de aterrarme de manera inimaginable.

─Kendall ─susurro muerta del miedo.

Sus ojos se encuentran con los mío en fracción de segundos, él me analiza por unos instantes y luego resopla algo cansada y arrepentido.

─Perdón ─dice después de varios segundos sorprendiéndonos a Jade y a mí.

Su hermana lo mira con el ceño fruncido, es una mueca que no logro descifrar, es como si estuviera confundida, enojada y sorprendida.

"¿Acaso le parece extraño ver a su hermano reconocer su error?"