Parte 36

506 41 6
                                    

Tuve que hacerlo, tuve que tomar a mí hermano e irme con él a las calles, no tenía donde mas ir, nuestros tíos nos hacían vivir miserablemente.

No nos amaban, ni si quiera sé porque aceptaron quedarse con nosotros cuando nuestro padre murió, si no nos quieren, no les veo el sentido a que siguiéramos en esa casa.

Liam jala de mi brazo, y lo observo, desde que salimos de casa se ha mantenido callado, y lágrimas caen por sus mejillas.

─Deja de llorar, sabes que no me gusta verte llorar ─intento hablarle firme, pero mi voz tiembla.

Escucho como sorbe su nariz.

─Lo siento, pero extraño a mamá y a papá ─se excusa.

Un nudo se forma en mi garganta y miro hacia adelante y lo sostengo fuerte de su mano, obligándolo avanzar.

Ya es muy tarde y hace frío, por suerte nos abrigamos bien antes de huir. Tome algo de ropa y robe un poco de comida de la nevera, tome pan, galletas y algunos jugos que eran de nuestro primo, también algo de queso, no es mucho, pero si comemos en pequeñas cantidades quizás de para dos días, así que tengo que pensar que hacer para conseguir comida para el resto de nuestras vidas.

Sonrío sin gracia, apenas tengo nueve años, ¿Cómo haré para hacer eso?, dudo que alguien le de trabajo a un niño.

Pero debo pensar como sacar hacia adelante a mi hermano, pero eso será una tarea imposible.

Ya llevamos una hora de camino, o al menos eso creo, tengo sueño y Liam también, no deja de bostezar. Alrededor no hay nadie, todo es silencio y tranquilidad, pero eso se siente incómodo.

Otra vez Liam jala de mí, lo miro y veo como talla sus ojos azules.

─No soporto más, tengo sueño y me duelen los pies ─me dice en forma de regaño.

Una débil sonrisa surca mi boca y rápido miro a un lugar, es un callejón, luce algo oscuro, pero es el único refugio que tenemos por ahora.

─Vamos ahí ─apunto con el mentón.

Liam me mira asustado.

─Me da miedo, ¿y si hay gente roba chicos ahí? ─pregunta sin dejar de mirar el callejón.

Su miedo llega a mí, descarto la idea, aunque también estoy agotado y quiero descansar. Nos quedamos parados mirando a nuestros alrededores. Liam luce que se cae del sueño, sus párpados están que luchan por mantenerse, pero parece una tarea imposible.

Vuelvo a ver el callejón, aprieto la mano de Liam y sin dejar que el miedo vuelva aparecer arrastro a Liam hacia allá. Éste luce sorprendido.

─Ethan no..., tengo miedo ─medio grita.

Sigo avanzado con él.

─Yo te voy a proteger ─susurro.

Llegamos a la entrada de ese callejón y lo primero que veo son botes de basura, veo mas allá donde termina este y aunque este oscuro, puedo notar que no hay nada mas.

Miro a Liam.

─No hay nadie, vamos ─le indico.

Él se pega a mí, yo también lo abrazo y comienzo a caminar, pasamos por donde los botes de basura, nos tapamos la nariz cuando sentimos su fuerte olor, caminamos unos cuantos metros, y pudimos respirar con libertad.

Llegamos al fondo y me sentí agradecido que el suelo este limpio, y qué no hayan restos de basura.

─Aquí podemos descansar ─susurro.

Sobreviviendo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora