Parte 23

649 60 49
                                    

Kendall se opone en soltarme, por el contrario me abraza aún más. No veo lagrimas en sus ojos, pero su cara luce afectada, hace unos momentos estaba bien, como el Kendall de siempre, y ahora luce torturado.

"¿Qué le pasa?"

"¿Qué es lo que lo atormenta?"

Quiero que me diga cuales son los motivos de su raro comportamiento. 

Esta vez me obliga a mirarlo.

─Kendall, me estas asustando, dime por el infierno qué te pasa? ─pregunte preocupada.

Se separa un poco de mí, y me mira tan destrozado, mi corazón se salta un latido, y las fuertes ganas que tengo de irme ahora son poderosas, pero mis piernas no obedecen, al contrario es como si hubieran puesto concreto para pegarme al piso.

Sus manos acarician mi rostro, a pesar de que ninguna lágrima cae de sus ojos, luce super triste. Un mar de emociones me atraviesan, emociones que no tengo palabras para describir, Kendall últimamente tiene un extraño comportamiento.

─Haz sido la única que se preocupó por mí, que me trató como un humano a pesar de que me comporte como un monstruo ─expresó de forma triste.

Sus palabras cayeron pesadas en mi persona. Acaso Kendall está sufriendo por todo lo que me ha hecho, ¿Esto es posible?, nunca imagine que él sintiera algún tipo de arrepentimiento por sus actos.

¿Eso es lo que lo atormenta, o hay más?

Todo esto me hace sentir furiosa, ya es demasiado tarde para sentirse culpable. Ahora que me jodió completamente la vida, ahora si se siente mal. Ya que no hay forma de remediar las cosas. Nunca podré volver a ver a mis amigos y a mi madre, y Ethan jamás volverá a mí.

Ahora la única alternativa que me ha dejado es ser fuerte de aguantar todas sus cochinadas, y así poder algún día salir de aquí. Poder jugar con él como lo hizo conmigo y salir a como de lugar. Por eso no puedo dejar que mi furia y coraje me dominen.

Por más improperios que le quiera soltar en su cara, debo controlarme, seguir firmemente mi papel de mujer enamorada y comprensible.

Por eso en contra de mi voluntad, mi mano se va a su cara, lanzó mi orgullo a un abismo profundo y sonrío para él. Él luce tan vulnerable, que por unos momentos nadie creería que este hombre ha hecho tanto daño.

─Kendall, ya no sufras más... ya no quiero que sigas torturándote así ─susurro suave.

Su cara se relaja un poco.

─Mi vida es miserable, Lady Di. A pesar de lo que tengo me siento vacío, es como si realmente no tuviera nada ─confiesa acongojado.

Esas palabras me sacan de balance. Tan atormentado se siente que no le da pena expresar lo que realmente siente. Antes cuan ansiosa estaba de que Kendall me abriera sus corazón, cada vez que lo veía en mi balcón veía esa tristeza a través de sus ojos, cuando reía con los que lo rodeaban, pero podía ver esa risa tan vacía.

Ahora que ese viejo anhelo se cumplió no siento nada por él, porque se encargo de desaparecer todo sentimiento bueno que sentía por él, No me importaba cuan maldito era, pero cuando me tocó a mí ver en carne propia todo lo que él era cambié.

Me di cuenta de lo mal que estaba al enamorarme de él, pero cuando abrí los ojos ya era demasiado tarde, era tarde para deshacerme de él.

─Claro que tienes algo, me tiene a mí ─pero que duras era pronunciar aquellas palabras.

Hubiera preferido masticar clavos, que expresar eso. Kendall se sorprendió por lo que dije, pude ver algo de alivio en sus ojos, lo reconfortante que era para él escuchar eso. Sin medir más palabras él me abrazo, sus brazos fuertemente me rodearon.

Sobreviviendo a tiWhere stories live. Discover now