Sobreviviendo a ti

parte 45

Estoy tan rígido como una piedra, Kendall no quita sus ojos de mi persona, aclaro la garganta y me remuevo en mi silla incómodo, Kendall rosa su pistola con yema de sus dedos, la ve con apreciación.

Yo intento verme casual, pero se que de seguro he fracasado.

—Eso es una grave acusación —digo de manera firme.

Kendall me mira por unos segundos y sonríe con picardía.

—No pierdas tiempo negandolo, ya Liam me lo contó —me hace saber.

Otra vez me quedo inmóvil, pues me toma de sorpresa que se haya dado cuenta por Liam, ya que desde pequeño Liam siempre ha sido una tumba, sé que hubiese preferido la muerte a delatarme así por así, pero lo que más me sorprende es que si sabe que soy policía. ¿Por qué permitirme venir hacia dónde está su tío y él?, además si el señor Coleman sabría que soy policía nos hubiera acribillado en el jardín delantero, lo sé porque ese hombre es muy impulsivo, cuando se trata de traición él enloquece, no lo piensa dos veces para hacerle estallar la tapa de los sexos a quien sea.

Pero lo más extraño, Kendall se atrevió a decirme que sabe que soy policía aprovechando que estamos solos, solo estamos él, mis muchachos y yo, aunque estamos desarmados, él me ha confrontado solo, y sabiendo como es Kendall no estaría diciendo eso tan pacifico.

─Bien, Kendall. ¿Qué tramas? ─habló sin tapujos.

Kendall enarca una ceja y luego de varios segundos sonríe de oreja a oreja.

─Eso me gusta, pensaba que ibas a entrar en ese personaje de que no sabes de que habló y te harías la victima, pero me equivoque, eres inteligente ─la forma en que esta reaccionando me hace estar cauteloso.

¡Se lo está tomando muy bien!

─No sé que tetras hiciste para hacer que Liam hablara, pero debió ser buena ─digo mirando a mis acompañante que se ven algo temeroso por la inesperada situación.

Kendall se pone serio y se me queda mirando, es una mirada penetrante y analizadora, se ve como si lo que va a decir es de suma delicadeza, veo hasta la duda en su mirada de decirlo, pero también detecto la impaciencia.

─Kendall...

─Iré al grano, porque no hay mucho tiempo, seré breve y conciso, necesito de tu ayuda, Nicolas, de verdad si me hubiera enterado de que eras policía y no hubiera aparecido otro acontecimiento importante, ya te habría matado, pero para tu suerte te necesito, necesito que hagas algo para mí ─Kendall parece desesperado y frustrado.

Me quedo en mi silla algo intrigado, pues esperaba escuchar cualquier otra cosa, menos que él este diciendo que necesita mi ayuda, ¿Para qué, y qué es eso que aconteció?

─Estoy impactado, eso no era lo que me imaginaba, pero antes de que me digas más, tengo para decirte que no te ayudaré para algo ilegal, así que puedes matarme aquí ─digo firme.

Kendall une sus manos en la mesa y acerca su rostro un poco mientras entrecierra los ojos. Ríe un poco.

─Tranquilo, realmente quiero que hagas otra cosa, algo que jamás pensé pedirle a nadie ─murmura y ve para los lados.

Ya estoy muy confundido, y bastante intrigado, ya quiero que diga lo que necesita.

­─¿Qué es? ─pregunto algo desesperado.

Kendall pasa su mano por su barbilla y echa un resoplido.

─Quiero que saques a Lady Di de aquí ─responde volviéndome a ver.

Mis cejas se alzan con incredulidad, me echo para atrás recostando mi espalda de la silla y creo que acabo de escuchar mal su petición, tal vez el vino tenía algo raro que ya este haciendo que me afecte.