Like a Dream - K.T.H

-.° 66 °.-

Maratón #2

El camino fue silencioso, e incómodo, no sabía qué decir, podía decirle a Lili que se veía muy linda con ese vestido rojo pero eso no había pasado, tal vez más tarde podía decírselo. A propósito, me acerque un poco más a ella, haciendo que nuestras manos se rosaran ligeramente mientras caminábamos, lo que hizo que sus mejillas se tiñaran de rojo ligeramente, al igual que las mías, tenía tanta tentación de tomarlas, entrelazar nuestros dedos, sería tan lindo. Luego de un rato llegamos al lugar, caminamos hasta la sombra de un árbol para poder sentarnos en el césped, pues habíamos caminado demasiado.
Cerré los ojos para disfrutar el viento mientras Lili observaba el lugar con una ligera sonrisa en los labios, quería que este momento nunca terminara, quería que esto fuera eterno. Poco después, mi celular vibró, volví a abrir los ojos para sacarlo del bolso de mi suéter, era un mensaje de Lili.

Lili:
Tengo hambre, ¿podemos comer algo?

– la miré – Claro, hay una tienda cerca, vamos.

Ambos nos paramos de nuevo, Lili volvió a tomarme del antebrazo para luego caminar hacia dicha tienda, una vez ahí, ambos fuimos hacia los ramen, escogí el mío y Lili el suyo, luego de que los pagamos nos acercamos al lugar donde los preparas, estuvimos en silencio. No me sacaba de la mente decirle a Lili que se veía muy bonita con ese vestido rojo, pero las palabras no me salían.

– ¿Te parece si lo comemos en una mesa de madera que hay cerca del lago?.

Lili asintió, antes de que fuéramos hacia una banca junto a los ramen ya casi listos, volví a entrar a la tienda para comprar los refrescos, mientras hacía fila veía a Lili tras la ventana, estaba arreglando su maquillaje mientras se observaba en su espejo de mano, era tan linda, de verdad la amo, y de verdad me gusta, tal vez le pida que sea mi novia en el baile al que vamos juntos, aunque también tengo que pensar lo que le diré a Hanna al terminarla.

-.♥.-♥.-♥.-

Ambos estábamos en las mesas cerca del río, comiendo de nuestro ramen, en veces la veía apreciando sus tiernos cachetitos llenos de ramen los cuales parecían los de una ardilla. Terminamos casi al mismo tiempo, Lili fue a tirar los recipientes a la basura, luego se regresó, pero se sentó al lado de mi, momento en que me sentía nervioso debido a su presencia.

– ¿Te está gustando el lugar?, – asintió – me alegra, ya puedes hablar.

– Gracias por la comida, mi dragón ya pedía ser alimentado.

– ¿Dragón? – pregunté con el ceño fruncido ligeramente –.

– Si, ya sabes, el sonido que hace tu estómago cuando tiene hambre

– Oh...– reí ligeramente – entiendo. Lili, ¿por qué quieres ser mi amiga?

– ¿Y por qué no?.

– Sí pero-

– ¿A dónde más podemos ir?

– Podemos caminar por la plaza que está cerca, o... – desvié la mirada – podemos ir a la torre Namsan.

– Claro vamos, – dijo sonriente – solo deja que le tome una foto al río par-

– No, – la mire – mejor no vamos, quedémonos un poco más aquí, el río se ve muy lindo cuando oscurece.

– Pero...me gustaría conocer la torre Namsan.

– Lo sé pero, está demasiado lejos, aparte tendremos que subir a un teleférico.

– Eso no importa, estar a tu lado hace que me sienta segura, anda Taehyun vamos...¿si?.

Tenía miedo, que tal si lo que pasaba en mi sueño, en vez de pasarle a Hanna, le pasaba a Lili. Aunque se supone que eso ya pasó, qué fue lo que me mantuvo en coma, pero...¿qué tal si vuelve a pasar?, no quiero perder a esta Lili.

– T-taehyun...¿que tienes?.

Inconscientemente, algunas lágrimas habían escapado de mis ojos, no quería perderla, no a ella, en el sueño fue horrible ver como le disparaban en la vida real sería una total pesadilla, no quiero perderla, no quiero joder no. Las limpié para luego desviar la mirada, pues no quería que Lili me viera llorar.

– E-esta bien, vamos, pero tendremos que tomar un bus.

– D-de acuerdo.

Lili se paró y caminó hasta la barda del río, sacó su celular para tomarle una foto a este. ¿Por qué?...en realidad no quiero ir, solo iremos a tomar la foto y nos iremos inmediatamente, nada de disfrutar la vista ni nada, una vez regresó me paré y me volvió a tomar del antebrazo, volvimos a caminar hasta la parada del bus, ambos subimos para sentarnos juntos. En el camino iba callado, intentando no volver a llorar, pero... ¿qué tal si esta vez pierdo a Lili?, ¿qué tal si esta vez es para siempre?, porque esta es la realidad, ya no es un sueño y lo que pase será permanente. Cuando llegamos, de nuevo tendríamos que subir al teleférico, al subir, de nuevo, Lili miraba el teleférico asustada.

– Te dije que tendríamos que tomar el teleférico, ahora... – suspire – no tengas miedo, y abrázame.

– ¿Y si se rompe?.

– Lili no se romperá, ahora sube, seremos los únicos en él.

– Mh... – hizo un puchero con su labios inferior, cruzándose de brazos –.

Le tendí la mano, ella, con mucha timidez la tomó y subió al teleférico, una vez las puertas se cerraron se aferró a mi con un abrazo y cerró los ojos momento en que mi corazón comenzó a latir con rapidez, debía de calmarme o ella notaría que estoy nervioso, quería corresponder a su abrazo, pero no podía, los nervios me invadían, mientras más subíamos, Lili más se aferraba a mí, hasta que llegamos al final. Lili bajó rápidamente y se sentó en una banca, tomando grandes bocanadas de aire.

– Lo ves, no pasó nada.

Lili sacó la lengua arrugando un poco la nariz, reí ligeramente pues me daba ternura la forma en la que se enojaba. Me tomó del antebrazo, ambos caminamos hasta un lugar "vacío" para que Lili pudiera apreciar la vista, estaba a punto de soltarme pero no podía dejarla ir, por inercia, la tomé del brazo haciendo que se detuviera y me mirara.

– ¿Qué ocurre?.

– Por favor, no te alejes tanto...– la solté lentamente –.

– Está bien, estaré ahí – señala el lugar –.

Camino hasta la orilla, la cual cubría una barda que le llegaba a la mitad de su cuerpo, estaba tomando fotos de la vista, solté un suspiro y di media vuelta para ver a las personas que también visitaban el lugar a mis espaldas, no había nadie sospechoso o que se pareciera al señor que nos atacó aquella vez pero si había una persona la cual reconocía, y esta no estaba sola. Camine lentamente hasta ella, pues se encontraba de espalda ofreciéndole comida a las ardillas. Cuando estaba más cerca, pude confirmar que era ella, ¿qué hacía aquí?. Cuando iba a mencionar su nombre, un chico la abrazó de lado y esta se recostó en su hombro.

– Lamento que solo podamos vernos de este modo...haré que Taehyun y Lili estén fuera de la preparatoria.

– ¿Que!? – dije en voz alta haciendo que ambos voltearan a verme, sorprendidos –.