Like a Dream - K.T.H

-.° 36 °.-

Su madre se quedó helada sintiendo un pequeño dolor en el pecho y como su piel se erizaba, ahora estaba más confundida de lo que estaba.

– P-pero...¿cómo?...¿qué fue lo que pasó hijo?.

– Un día después de que se volvió mi novia,– se limpia las lágrimas – fuimos a la torre Namsan, era nuestro lugar favorito, por alguna razón había menos gente, nos sentamos en la misma banca de siempre, ella leía su libro y yo el mío, tenía una mano libre así que decidí tomarla pero cuando lo hice se molesto.

– ¿Se molestó? – asiente – ¿pero por qué?.

– No lo se, no lo dijo, simplemente quitó su mano, cerró su libro y dijo...



– se puso en pie, cerrando su libro – Me tengo que ir.

– Te acompaño, – se paró junto a ella – tus padres se molestarán al ver que llegaras sola.

– Inventaré una excusa, adiós– se va –.



– Yo...intente detenerla, pero no podía hacerlo o eso la molestaría más, algo en mi me decía que la siguiera, que no importara que se molestara pero...fue muy tarde.



– ¡Taehyun! – grito asustada –.

Soltó su libro y corrió hacia donde había provenido aquel grito de parte de Hanna, para cuando estaba cerca, vio como un hombre la estaba forcejeando, se acercó a él y lo empujó haciendo que soltara a Hanna para luego acercarse a ella.

– Hanna, ¿estás bien?, ¿te hizo algo? – preguntó muy preocupado –.

– ¿Por qué viniste?!, te dije que podía irme sola! – dijo molesta –.

– Hanna...ese hombre te estaba-

– ¡Puedo cuidarme sola Taehyun! – dijo molesta –.

Se enfadó un poco pues de cierto modo la había salvado de un posible secuestro y solo le gritó.

– ¡Tú misma me pediste ayuda!, gritaste mi nombre – dije un poco molesto –.

– se cruza de brazos – Lo dije sin pensar, solo me asuste un poco, en fin, adiós.

– Uno de ustedes se irá conmigo, quieran o no.

Ambos voltearon hacia él, quien se estaba poniendo en pie para luego sacar de su bolsillo un arma, ambos se asustaron, Taehyun retrocedo un poco, estaba tan asustado que no sabía qué hacer, luego miró a Hanna, quien también retrocedía asustada, pero sus piernas reaccionaron mal y salió corriendo momento en que aquel hombre le disparó...

– ¡HANNA!.

A lo lejos escuchó gente gritando asustada. Vio como la sangre de Hanna manchaba su espalda mientras esta caía al suelo. No sabía cómo, de dónde había sacado las agallas de acercarse a aquel hombre para soltarle un golpe, de nuevo se callo, le quitó el arma para luego apuntarle y disparar, quitándole la vida. Tomando conciencia, sólo el arma mientras retrocedía lentamente, dio media vuelta viendo a Hanna a lo lejos, quien estaba dando sus últimos respiros para luego acercarse a ella.

– Hanna...perdóname no pude protegerte – dije en un hilo de voz para luego comenzar a llorar –.

– No...T-tae...perdoname a mi, s-si no me hubiera m-molestado...n-nada de esto hubiera pasado...

– Hanna...– tomó su mano y cuando lo hizo, notó que estaba llena de sangre, de su sangre –.

– Vete Taehyun..d-desaste del arma, y-y...no digas nada...y-yo...

– No Hanna no te dejaré sola – dijo entre lágrimas –.

– Oh Tae...– formando una débil sonrisa con sus labios – si no lo haces...irás a la cárcel..

– ¡Eso no me importa!, diré que fue en defensa propia, pero no me iré Hanna, ¿escuchaste? no me ir-

En ese momento, ella lo acercó hacia ella, juntando sus labios, fue su primer y último beso. Algo tímido respondió al beso, ella acariciaba su mejilla mientras él tenía su mano sosteniendo la suya. Pocos segundos después se separaron lentamente, abriendo sus ojos poco a poco.

– formó una débil sonrisa con sus labios y, una pequeña lágrima recorrió su mejilla – Te amo Taehyun...espero volverte a encontrar en mi próxima vida...

– Hanna...

– Te amo...

Dijo para luego suspirar, ese, fue su último suspiro, sus ojos se cerraron poco a poco y dejó de respirar, su corazón dejó de latir. La abrazó, sus lágrimas salían y salían para luego soltar y grito de desesperación, estaba molesto con aquel hombre aunque él mismo lo había matado. A lo lejos, escuchó el sonido de la ambulancia.

– Hanna, tengo que irme, te veré en la otra vida dentro de mucho, siempre pensaré en ti y en todo lo que pasamos juntos, también prometo ser como tu, para no volver a enamorarme, mi corazón será tal y como una piedra, seré frío y directo tal y como tu lo eras y no diré nada de esto...– dejó un beso en su frente – adiós mi dulce ángel...

La dejó sobre el suelo lentamente, tomó el arma y la escondió en su abrigo para luego irse. Sus manos estaban en sus bolsillos, había un pequeño grupo de gente esperando el teleférico y se juntó con ellas, le preguntaron si había visto algo o escuchado algo a lo que dije sí, que había una chica muerta junto a un hombre muerto, pero no vio quien los había matado, que tenía los audífonos puestos y leía pero de repente no vio a nadie y se preocupe. Por suerte le creyeron. Todos bajaron, cada quien se fue a su dirección y el a la suya, el río Han, tiró el arma ahí para finalmente ir a casa.



– Técnicamente no me terminó, ni me dejó, sino que me la arrebataron, le arrebataron su vida...

– ¿Mataste al hombre? – preguntó su madre sorprendida –.

– Si, pero fue en defensa propia, él también iba a matarme.

– Tienes razón...– suspiró y desvió la mirada – Bueno, ahora que sé la verdad prometo no decir nada.

– Gracias mamá, y por favor, habla con papá para que no me haga recordar a Hanna en frente de Lili, no quisiera llorar en frente de ella, sería muy vergonzoso.

– De acuerdo, – lo mira – hablaré con él, y no te preocupes por el cuadro yo lo répondre, ¿si?.

– Si. Gracias mamá – formando una ligera sonrisa con sus labios –.

– No hay de que, – se puso en pie, dejando un beso en su frente - has tu tarea, te hablaré a la hora de la cena, y también prepara lo que llevarás mañana.

– Lo haré.

– Hasta luego – sale del cuarto y cierra la puerta detrás suya –.

Suspiró, se puso en pie para luego caminar hacia su escritorio abriendo uno de los cajones y sacar una foto de este, en la cual salía junto a Hanna. Tomó la silla de su escritorio para ponerla en su lugar y sentarse en esta sin dejar de apreciar la foto, soltó un ligero suspiro nasal para luego apretar sus labios.

– Solo ella lo sabrá...

1108 palabras ._.
De verdad, LO SIENTO.