Like a Dream - K.T.H

-.° 13 °.-

Taehyun despertó como todos los días para ir hacía la preparatoria, se arregló un poco, tomó su mochila y salió de su casa para caminar hacía la preparatoria. En el camino llevaba audífonos con música clásica mientras caminaba por la ligera sombra que hacían las ramas y hojas de los árboles. Al llegar, guardó sus audífonos y caminó hacia su casillero saco los libros que usaría y guardó los que no. Lo volvió a cerrar poniendo la clave para ir hacia su salón.
Sacó un libro y comenzó a repasar, todo era normal como antes. Las horas pasaban y llegó la hora del descanso, todos sus demás compañeros salieron menos él.

—Oye tú —dijo un maestro desde la puerta haciendo que volteara hacia él—, tienes que salir del salón.

—No estoy haciendo nada malo —dijo Taehyun desde su lugar.

—No es una pregunta es una orden, ahora salte y ve a caminar.

—suspiró—De acuerdo...

Se paró con el libro en mano para salir del salón, se sentó en la banca que estaba fuera de este. Leía atentamente su libro, sin darse cuenta que todas las chicas que pasaban no dejaban de mirarlo y susurrar cosas lindas sobre él, incluso una chica la cual lo observaba desde el otro lado del pasillo junto a su amiga quien tomaba su leche de fresa.

—Suni, ¿porque tuve que enamorarme de él?...—le preguntó la castaña a su amiga.

—No lo sé —respondió su amiga—, pregúntale a tu corazón —la mira.

—puso su mano sobre su pecho—Corazón, ¿porque tienes gustos tan raros?.

Ambas comenzaron a reír, una chica junto a su grupo de amigas las observaban con disgusto y odio desde la esquina de aquel pasillo. Soltó un suspiro de frustración por la existencia de aquella chica. Molesta, se acercó a ella.

—Él jamás se fijara en ti extranjera —dijo Min una vez estuviera cerca de ella, quien observaba también al chico que le gustaba—, eres extranjera.

—Eso no tiene nada que ver, él puede amar a quien desee no es necesario que tenga que ser coreana.

—Lili, ¿a quién crees que escogería Taehyun? —se cruzó de brazos—. ¿A una chica extranjera, extraña y fea? —señalándola—, o, a una coreana la cual conoce y es hermosa —señalándose— aparte, estás llena de leche de plátano.

—No es cie- Min derramó sobre su blusa la leche de plátano que llevaba.

—Uy, lo siento —comenzó a reír junto a sus amigas para luego irse.

—Descuida Lili, deja te ayudo —dijo su amiga Suni mientras ayudaba a limpiarla con papel higiénico que llevaba en su pequeño bolso—. Por suerte se quita rápido.

—Gracias Suni —dijo Lili observando a su amiga limpiando su suéter—. No tenías porque.

—No digas tonterías eres mi amiga, y aunque estés sucia sigues siendo bonita.

—ríe leve—¿De verdad?.

—Si —decía mientras asentía—, creo que la leche de plátano te resalta mas y hace que huelas más rico —dijo sonriente.

—Ja ja muy graciosa.

Quito un poco de lo que quedaba de su suéter para embarrárselo en la cara, luego ambas comenzaron a reír. Pasara lo que pasara, Suni siempre intentaba animar a Lili viendo todo positivamente. Minutos después, el descanso regresó y ambas regresaron a su salón.