CAPITULO 4: Es una broma

6K 318 26
                                    

Una vez dentro del bar la música urbana nos envuelve, estaba lleno de pequeñas salas de color negro, anuncios de neón por todas las paredes dándole un toque llamativo, era un lugar realmente lindo.

Laura me guía hasta los sillones donde estaban nuestros amigos. Los saludo efusivamente a cada uno, no me había dado cuenta cuanto los extrañaba hasta que los vi.

Después de saludar a todos fijo mi mirada en una persona que no se levantó del sillón a saludarme, deduje que era alguien que no me conocía. Ella estaba perdida en su celular, no la reconocí hasta que levantó su vista hacia mi.

- Hola Poché. - Dijo sonriendo, levantándose de su lugar y dirigiéndose hacía mi.

Tragué en seco.

- Hola. - Dije haciendo evidente mi incomodidad.

Laura lo nota y me toma de la mano apretándola ligeramente para darme confianza.

La castaña se acerca y me toma del brazo con la intención de saludarme, me quedo estática. No lo podía creer.

- Bienvenida - Dice - Que gusto tenerte de vuelta y coincidir aquí, después de tanto tiempo sin vernos.

- Si, gracias. - Digo con la poca capacidad que tenia de pronunciar palabras en ese momento. - Pe Perdon, debo ir al baño. - Me disculpo con ella y me dirijo rápidamente al baño.

Entro y suelto un suspiro fuerte, recargo mis manos en el lava manos y agacho mi cabeza tratando de acomodar mis ideas.

Mariana Camacho.

¿Qué hacía Mariana aquí? Es una de las mejores amigas de Calle, pero no tenemos amigos en común. Que yo supiera. Su circulo de amistades era totalmente diferente al mío. - Deben estar jodiendome.- Digo internamente.

Escucho la puerta del baño abrirse, volteo y son las Villa.

- Okey, eso fue shockeante. - Dice Lucy, Laura seguía en shock no dijo una palabra.

Asiento con la cabeza, ella se dirige a donde estoy yo. Me agarra de los brazos fijando su vista al espejo donde yo estaba mirando.

- Esto debe ser una casualidad, tranquila. Es imposible que Daniela venga. Trata de disfrutar, esto lo hicimos para ti, no sabemos quien la invitó e ignoremos eso. Si en algún momento te sientes incómoda nos vamos y listo.- Dice Lucy con tranquilidad tratando de transmitirme lo mismo.

Asiento y volteo hacía donde están ellas. Lucy tiene razón Daniela jamás se pararía aquí.

Salimos del baño con rumbo al lugar donde estaban todos incluyendo Mariana, en el camino me topo a un mesero y le solicito 3 shots de tequila.

- ¡Upaaaaaa! - Dice Laura - La gomela trae actitud - Todos ríen y gritan ¡Salud! Para beber de sus tragos al mismo tiempo que yo.

- Hoy lo necesito - Le digo a Laura y ella asiente.

No acostumbraba tomar, decidí dejarlo por un tiempo. Después de que Daniela y yo termináramos tuve varios episodios de los que no estaba orgullosa. En los cuales me emborrachaba, lloraba y le llamaba o enviaba mensajes diciéndole que la extrañaba, que habláramos, que la amaba y que era el amor de mi vida. Mismos a los que respondía "Poché entiende por favor, no." o simplemente no respondía y solo le llamaba a Laura para asegurarse de que yo estuviera bien.

Pero hoy los necesitaba, solo para relajarme.

El tiempo fue pasando cómodamente, entre pláticas, risas y bailes.

La presencia de Mariana no me incomodó más, me estaba divirtiendo tanto y poniéndome al día que se me olvidó que estaba ahí y ella no hizo ningún esfuerzo por acercarse.

Les explicaba a mis amigos en qué consistía mi trabajo, anécdotas de mis viajes y ellos me contaban anécdotas sobre ellos. Era realmente divertido, no podía creer que no me había dado cuenta que tanto los extrañaba.

La mayoría de mis amigos los conocí en la escuela, otros en la escuela de teatro musical misma en la que conocí a Calle.

Eran cerca de las 11:30 de la noche estaba sentada en un sillón, viendo a mis amigos bailar. Me sentía agotada, tuve un viaje largo y decidí descansar del baile un poco.

En ese momento alguien se sienta a un lado mío, volteo y veo a Mariana que me sonríe. Le sonrió de vuelta y fijo nuevamente mi mirada al lugar donde estaban mis amigos.

- Poché - Escucho que Mariana dice.

Cierro mis ojos, soltando un suspiro.

- ¿Si? - Digo lo más tranquila posible volteando a verla.

- Yo se que esto es incómodo, yo tampoco pensé que me fuera a encontrar contigo aquí. - Dice con seriedad - Sé que las cosas no terminaron bien con Dani, que te rompió el corazón y que tú te fuiste de Bogotá por eso. - Trato de decir algo pero ella continúa - Espera, no vengo a hablarte de Daniela, solo quiero que disfrutes tu visita aquí. No quiero incomodarte, yo simplemente quiero decirte que te aprecio mucho y que eres una buena persona, me da mucho gusto que estes aquí, que estés con tus amigos y que pudieras por fin venir a ver a tu familia, venir a tu casa. Todos aquí te extrañan mucho.

Fijo mi vista en ella, no podía creer lo que me estaba diciendo. Mariana siempre fue una persona dura y fría.

- Gracias Mariana. Te agradezco que no vengas a hablar de Daniela, ese ya es un tema superado para mí. - Digo con seguridad. - Agradezco tus palabras, yo también estoy muy feliz de estar aquí y de disfrutar a mi familia y a mis amigos nuevamente. - Sonrió y ella me sonríe de vuelta -

Laura llegó al lugar donde estábamos teniendo nuestra platica Mariana y yo. Detrás de ella veo que vienen todos directo a nosotras.

Nos levantamos de nuestro lugar para integrarnos a la platica con los demás.

- Oye Crim, ¿ Qué no iban a venir unos amigos tuyos? - Dice Laura dirigiéndose a su amigo

- Si, ya no deben tardar en llegar - Asegura Crim viendo el reloj en su muñeca izquierda.

Laura asiente y seguimos la conversación con los demás. Yo estaba poniendo bastante atención a la platica.

- ¡Al fin! - Escucho que Crim grita para ser escuchado. No puse mucha atención ya que la música estaba algo fuerte. - Vengan quiero presentarles una amiga. - Dice Crim acercándose a mi espalda.

- Hola, hola Laura - Escucho detrás de mi, me quedo helada.

-

No sin ti. (Caché) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora