No sin ti. (Caché)

CAPITULO 29: Peligroso.

POV POCHÉ:

Daniela colocó su celular en el mármol del lavamanos y deslizó su dedo para atender la llamada poniendo el altavoz.

— ¿Aló? — Respondió sin despegar sus ojos de los míos.

— Dani, hija — Se escucho al otro lado, Calle frunció el ceño extrañada me puse de pie y tome una bata de baño para ponérmela, tome otra y me acerqué a ella para ayudarla a colocarla. — ¿Papá? — Preguntó dudosa.

— Si, soy yo — Respondió German.

— ¿Porqué me estás llamando del número fijo de la casa? — Cuestionó.

— Dani, mi celular está intervenido esto tiene que ser rápido — Pusimos total atención en el aparato — Necesitas regresar a Bogotá, es un asunto importante.

— ¿Porqué qué pasó? — Daniela comenzó a angustiarse — ¿Mamá esta bien? —

— Si estoy bien hija, Juli también — Se escuchó la voz de Mafe del otro lado de la linea.

Daniela se sorprendió al escucharla, no había hablado con ellos desde el problema que tuvieron el día en que se dieron cuenta de nuestra relación gracias a las fotos que circularon en internet.

— Gracias al cielo — Susurro Daniela, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas me acerqué para darle un beso en la sien. — ¿Entonces que pasa? —

— No puedo decirte por teléfono es peligroso — Respondió German preocupándome — Tienes que venir Daniela, no puedo decir más.  —

Daniela volteó a verme con angustia.

— Esta bien papá saldré lo más pronto posible para allá — Respondió Daniela con seguridad.

— Nos vemos hija — Se despidió y colgó la llamada.

¿Qué fue eso?

Daniela salió a toda prisa del baño dejándome perpleja, la seguí preocupada, me detuve en el vestidor al verla caminar de un lado a otro preparando una maleta.

— ¿Amor que haces? — Ella simplemente me ignoro sin dejar de guardar sus cosas — Daniela — Dije nuevamente pero no obtuve respuesta — Te estoy hablando — Pero nada, parecía en trance caminando, sacando y guardando cosas.

Me acerqué para tomarla de los brazos y pararla en seco.

— Suéltame — Por fin habló, yo negué intentó soltarse de mi agarre pero lo impedí.

— Daniela te estoy hablando, ¿Que haces? —

— ¿Que te parece que estoy haciendo? — Soltó — Voy a Bogotá —

— No amor, no puedes ir es peligroso — Respondí.

Frunció su ceño molesta.

— ¿Es en serio lo que me estas diciendo? — Asentí, ella se soltó de mi agarre bruscamente — No te estoy pidiendo permiso Poché, te estoy diciendo que voy a ir —

Levante las cejas sorprendida.

—Y yo te estoy diciendo que no puedes ir — Solté ya molesta — Tranquilízate, esto puede ser una trampa Daniela y yo no te voy a llevar a la boca del lobo entiéndeme —

Ni siquiera se preocupó por mirarme tomó un conjunto deportivo para comenzar a ponérselo rápidamente y seguir caminando de un lado al otro.

— ¡Daniela! —