No sin ti. (Caché)

CAPITULO 17: CARTAGENA II.

¿Yo ser la dueña de GG Enterprises?

¿Poché esta confiando ciegamente en mi?

¿Dejará todo su futuro y fortuna en mis manos?

Después de un tiempo Poché regresó la mesa y se sentó.

- ¿Estas segura Poché, estas segura de confiar en mí? - Cuestione.

- Totalmente. - Respondió sin titubear.

- ¿Dejarás tu futuro en mis manos? - Pregunté.

- Sin dudarlo. - Dijo nuevamente sin titubear.

- ¿Y que pasará después? - Tenía muchas dudas.

- Se podría decir que trabajaré para ti, serás la nueva presidenta de la empresa y yo seguiré en GG Enterprises si así tu lo quieres. Pero no como accionista mayoritaria si no como empleada. Después de que todo esto pase simplemente firmo el divorcio y tu y yo hacemos la papelería de nuevo para que me cedas nuevamente todo pero ahora solo sería el 75% los derechos. Te daría el 25% de la empresa a ti.- Respondió

Me quede nuevamente en silencio.

- ¿Qué dices? - Cuestionó.

- Aceptaré pero bajo mis condiciones. - Respondí sería.

- ¿Cuales son? - Preguntó Poché.

- Numero uno: Te quedas como presidenta de la empresa.-

- Número dos: No me meteré en ningún asunto, negociación o decisión de la misma, tu te encargarás de eso ya que es tuya yo solo te apoyaré en situaciones que exijan mi presencia. -

- Numero tres: No quiero ningún porcentaje, así como tú me la entregues así la regresaré. - Solté por último.

- ¿De verdad harías eso por mi? - Pregunto con un reflejo de esperanza en los ojos.

- Haría lo que fuera por ti. - Dijé.

Poché se levantó de su lugar para abrazarme con fuerza, respondí a su abrazo de igual manera.

- No sabes cuanto te lo agradezco. - Dijo llorando.

- No me agradezcas nada Poché, haré lo que sea para ayudarte, no importa lo que tu me pidieras. Yo lo haría. - Respondí tomando su mano, ella sonrió.

En ese momento el mesero se acercó con nuestra cena.

Después de la cena Poché pidió una botella de champaña, ya habíamos acabado con la botella de vino, e inmediatamente nos la trajeron a la mesa.

Poché tomó la botella y sirvió el liquido en dos copas, me entregó una y me invitó a levantarme junto con ella tomando mi mano para seguirla.

Solicitó el cambio de lugar al mesero para donde nos dirigíamos. Este inmediatamente siguió instrucciones.

La terraza contaba también con una pequeña sala privada con vista a la ciudad, caminamos hacia ella y nos acercamos al límite para ver las luces.

- ¿Tú cómo estás Dani? - Preguntó Poché.

- Creo que bien. - Respondí.

Fijo su mirada en mi, analizandome.

- Dime la verdad. - Pidió.

- Estoy igual que tú Poché, no se que responderte ahorita. - Dije agachando la cabeza.

Poché levantó delicadamente mi cabeza con sus dedos y la miré fijamente a los ojos, esos ojos aceituna que me volvían loca.