No sin ti. (Caché)

CAPITULO 74: Venganza.

POV CALLE:

Horas antes

Vuelve a tú mesa y sigue mis indicaciones paso a paso sin intentar nada, de lo contrario tu "perfecta" novia será enterrada 3 metros bajo tierra.

Al leer ese mensaje saliendo del baño me quedé petrificada, no había remitente, simplemente era un número desconocido.

¿Cómo demonios habían obtenido mi número?

Sin dudar hice lo que me pidieron, regresé con Poché quien al tenerme a su lado me analizó con la mirada.

Yo me sentía muy nerviosa e inquieta.

— ¿Sucede algo amor? — Pregunta en mi oído preocupada, negué y fingí una sonrisa.

Luego intente regresar mi atención al evento siéndome imposible.

Luego la voz del maestro de ceremonias se volvió a escuchar pero mi atención volvió a mi celular al llegarme una nueva notificación.

Vuelve al tocador, una persona te dará instrucciones.

— ¿Quieres bailar? — Volví a escuchar la voz de Poché e inmediatamente guarde mi celular.

— Tengo que ir al baño — Me puse de pie y ella me siguió.

Insistió en acompañarme pero mentí al decir que no tardaría y salí a toda prisa al lugar.

Caminé entre toda la gente para llegar fuera del baño de mujeres intentando buscar a alguien, esperé muy poco tiempo cuando la voz de Matu se escucho tras de mí.

— En 5 minutos estará una camioneta esperándote, no trates de hacer nada Daniela o será peor — Dijo, yo la miré petrificada.

— ¿Tú que tienes que ver en todo esto? — Pregunté molesta, ella simplemente me sonrió.

— No hagas preguntas, simplemente has lo que se te pide y Poché estará bien — Respondió, fruncí el ceño.

— No estoy entendiendo nada — Dije — ¿Cómo carajos quieren que salga de aquí sin ser seguida? —

Ella miró sobre mi hombro e inmediatamente se notó incómoda.

— Tu soluciónalo, Poché ya esta aquí — Dijo y se dió media vuelta para huir de mí.

Yo miro petrificada a Poché quien se acerca a paso apresurado, intentaba formular rápido algo.

— ¿Qué sucede? — Pregunta cuando esta a mi lado, ni siquiera pude levantarle la mirada.

— Me tengo que ir — Dije simplemente y caminé hacía la salida con la esperanza de que no me siguiera.

Los mensajes retumban en mi cabeza así como las palabras de Matu, estaba muriendo de miedo nuevamente. Una vez más estaba peligrando la vida de Poché y esta vez no sabía la razón específica.

Cuando salgo al exterior siento como alguien me toma del brazo, evidentemente era Poché.

— Amor, ¿Qué sucede? — Su semblante era de preocupación absoluta.