CAPITULO 15: Ayuda.

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POV POCHÉ:

Me encontraba quizás en una de las peores situaciones de mi vida.

Mi cabeza estaba a mil por hora,  no dejaba de pensar en todas las posibles cosas que sucederían.

Mario podía quedarse con el 50% de todo y conociendo perfectamente a mi aun esposo ante la ley, el era capaz de hacerme la vida imposible.

Y era por placer, porque Mario realmente nunca me quizo.

Antes de casarnos yo ya había logrado algunas cosas, ya tenía mi empresa que no era tan conocida aun en Los Angeles al igual que mi casa.

Cuando lo conocí fue por amigos en común que nos presentaron una vez en un bar, Mario inmediatamente me abordó, empezamos a salir, era un chico realmente bueno y tierno al principio y yo era una persona que estaba decepcionada del amor y que cayó redondita a sus "encantos", a los 7 meses de novios me pidió matrimonio y nos casamos, fue una boda realmente sencilla, no tenia ánimos de hacer algo tan grande.

Después de la boda Mario cambio totalmente, empezó a exigirme muchas cosas, se quejaba que me la vivía sumergida en mi trabajo, que no tenía tiempo para el, después empecé a notar que hacían cargos a mi tarjeta por cantidades increíbles, cuando le reclamaba el decía que era lo mínimo que él merecía.

No trabajó en todo ese tiempo, se la vivía de fiesta como un soltero cualquiera, hacía reuniones masivas en nuestra casa, me quitaba las tarjetas de crédito, había días en los que no regresaba a casa por la noche.

Destrozó dos veces su coche por manejar en estado de ebriedad, era tan mal el estado en el que estaba que se estrello la primer vez con un muro de contención por quedarse dormido y la segunda en un poste de concreto.

Por suerte el solo había resultado con algunos rasguños después de los accidentes, pero sus vehículos habían sido perdida total.

Nunca vi esas señales de alarma cuando éramos novios ya que el aparentó siempre ser una persona que no era realmente.

Varías veces me habían comentado que lo veían salir con mujeres distintas y cuando lo enfrentaba el se alteraba y me decía que estaba loca.

La gota que derramó el vaso fue una vez que llegó a la casa ebrio, lo esperé con unas imágenes que me habían llegado al celular que me habían enviado donde el estaba en un bar con una mujer sentada en sus piernas y el besando su cuello.

Le reclame y el se puso realmente agresivo e intentó golpearme, claro que no lo permití.

Lo corrí de mi casa.

Era tanto el hostigamiento que tenía diariamente ya que no me dejaba en paz, iba a mi oficina, a la casa y me buscaba en cualquier lugar donde yo me encontrara. Aun sabiendo que no lo iba a recibir. 

Tuve que prohibirle la entrada al edificio de la empresa y me cambié al penthouse.

En ese entonces la empresa empezó a tener un crecimiento increíble y mucho éxito.

Y por mi propia seguridad contraté a mis guardaespaldas.

Era tanta su insistencia conmigo que un día le dije que si no me dejaba de molestar iba a pedir una orden de restricción contra el. Fue de la manera en que me dejo en paz.

Interpuse la demanda de divorcio, sin pedirle nada solamente su firma.

No supimos nada de el por meses, hasta hoy que mi abogado fue a mi oficina. 

Tenía que hacer algo inmediatamente, esperaba que hubiera alguna manera de que no procediera o de que no me quitara todo por lo que trabajé tanto tiempo.

No sin ti. (Caché) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora