No sin ti. (Caché)

CAPITULO 73: Baile.

POV POCHÉ:

— ¿Y si nos casamos mañana? — Pregunto besando suavemente la perfecta espalda de mi mujer luego de hacer el amor con ella tranquilamente en nuestro penthouse.

— Hmmm — Murmura adormilada.

Sonrío instintivamente.

— ¿Eso es un sí? — Acarició con la yema de mis dedos su columna vertebral.

— Mmmh — Vuelve a murmurar.

— ¿O un no? — Detengo inmediatamente mis caricias petrificada.

— Mmmh —

— Amor, estoy hablando en serio — Digo dolida, ella suelta una pequeña risa que es música para mis oídos.

Se voltea dejando ver su desnudó torso, tenía una sonrisa divertida, estaba disfrutando molestarme.

Abre sus brazos en señal de que deseaba que la abrazara, hago lo que pide y me acerco a ella, la envuelvo en mis brazos y me giro para que quede sobre mí pecho.

— Las vegas mañana entonces — Digo juguetonamente.

Daniela levanta su cabeza velozmente y me mira asustada.

— ¡No! — Dice, le sonrió amaba molestarla — Las vegas no Poché —

Sabía que un "no" seria su respuesta directa, desde el colegio alegaba que los matrimonios que se realizaban en las vegas con Elvis como juez no eran de buena suerte.

Yo reía ante su argumento siempre haciéndola molestar.

— ¿Qué quieres entonces mi amor? ¿Miami? ¿Bogotá? ¿LA? — Frunció el ceño, nunca anuncié el destino que estaba segura ella deseaba — ¿Quieres una gran boda? Dame detalles amor —

— Ni Miami, ni Bogotá, ni LA, quiero M É X I C O, sabes que mi sueño es casarme allá — Le sonreí — No quiero algo tan inmenso, simplemente familia y amigos —

— Bien mi amor, será como tú quieras — Bese su cabeza — ¿Cuándo la quieres? — Pregunté, ansiaba poderme casar con ella lo más pronto posible.

No había cosa en el mundo que más anhelara hacer que casarme con el amor de mi vida.

— ¿En dos meses? — Abrí los ojos como platos — ¿Es muy pronto? —

— Es perfecto — Bese sus labios — Hablemos con Dayana para agendar la cita y comencemos con esto —

Ella asintió sonriente.

— Te amo — Dijo acercándose a mí para pasmar un beso en mis labios — Gracias por hacerme la mujer más feliz del mundo —

— Te amo princesa, tu me haces la mujer más feliz del mundo — Tomé sus labios en un beso.

Al momento mi celular comenzó a sonar, renegué al instante.

Daniela se movió de mi pecho para permitirme tomar mi celular, miré la pantalla era Sebastian.

— ¿Aló? — Respondí.

— Señorita Garzón disculpe que la moleste, pero es algo importante — Explico.

— ¿Qué sucede? — Pregunté preocupada, Daniela me miraba de la misma manera.

— Es sobre el accidente del joven Joél — Al escuchar eso me reincorpore y me senté a la orilla de la cama — Creo sabemos que sucedió —

— Te esperó arriba en cinco minutos — Exclamé mientras cortaba la llamada.

La adrenalina comenzaba a correr por mis venas, estaba completamente petrificada.