No sin ti. (Caché)

CAPITULO 53: Llamada.

POV POCHÉ:

— Te estaban llamando — Daniela estiró su brazo para entregarme mi celular dando media vuelta caminando en dirección a la habitación.

Miré rápidamente el celular, era Lina. Corté la llamada sin darle importancia.

— ¡Amor! — Grité intentando llamar su atención pero me ignoro, carajo — Licenciado lo siento debo solucionar este asunto —

— Te lo dije María José — Dijo antes de salir del despacho en dirección a la puerta principal mientras yo corría a la habitación en busca de Daniela.

Intenté abrir la puerta pero estaba cerrada con llave, la golpee con intención de que Dani abriera.

— Amor, abre la puerta — Dije tras de esta mientras volví a golpear — Vamos a hablar, déjame explicarte —

No recibí respuesta, golpee una última vez pero fue inútil Daniela no respondía, regresé a mi despacho para abrir la caja fuerte y tomar las llaves de emergencia de las habitaciones, volví a mi habitación e introduje la llave abriendo sin problema la puerta.

— ¿Amor? — Caminé lentamente por toda la habitación sin encontrarla — ¿Daniela? — Entré al vestidor y ahí estaba, sacando algunas cosas de los compartimentos y guardándolas en una maleta — ¿Qué haces? — Pregunté asustada.

Ella ni siquiera me volteó a ver, siguió con lo que estaba haciendo.

— Amor, respóndeme — Pedí, fue cuando fijó su vista en mí sus ojos estaban hinchados en señal de que había llorado, el corazón se me estrujó — Dani, por favor habla conmigo — Me acerqué a ella tomando su cara entre mis manos.

— ¿Que quieres que diga Poché? — Dijo molesta quitando bruscamente mis manos de su cara — Creo que aquí la que debe hablar eres tú —

— Amor, perdóname — Susurré agachando la cabeza.

— ¿Qué me estás ocultando Poché? ¿Que carajos fue eso de; "Espero no te metas en problemas"? — Soltó molesta — ¿Porqué te debo de perdonar? ¿Por dudar de mí o por que aun me sigues ocultando cosas? —

Yo me quedé estática sin saber que decir, Daniela estaba muy molesta, muy dolida y tenía razón no hice nada para negar que no dudaba de ella y realmente no lo hacía, Daniela era una de las personas en las que más confiaba y sabía que era imposible que estuviera conmigo por interés, sabía que me amaba al igual que yo la amaba a ella.

Y sobre lo que dijo mi abogado aun no era momento de decirle a Daniela, era muy pronto y no sabía como se lo tomaría.

— ¡Habla! — Levantó la voz molesta — ¡Habla María José por que te juro que estoy a punto de tomar el primer vuelo a Bogotá y si eso sucede no me volverás a ver! — En ese momento el mundo cayó a mis pies.

Daniela estaba pensando en dejarme, mis ojos se llenaron de lágrimas de tan solo imaginarlo, nos acabábamos de comprometer.

— Acompáñame — Pedí ella me miró confundida — Amor, acompáñame —

— No voy a ir contigo a ningún lado Poché — Se cruzó de brazos — Tienes 5 minutos, ¡Habla! —

Agarré mi cara frustrada, debía hacer algo.

— Necesitas ver, para que me creas — Me acerqué a ella y retrocedió un paso — Por favor — Supliqué.

Daniela se quedó un tiempo sin responder, dudó unos segundos pero aún así asintió y tomé su mano para salir del vestidor en dirección a mi despacho, abrí la caja fuerte, tomé el folder que me había entregado mi abogado y la caja pequeña, Daniela me miraba confundida.