No sin ti. (Caché)

CAPITULO 34: A casa.

POV POCHÉ:

— ¿Porqué no me dijiste nada? — Fijé mi mirada en Daniela.

— Porqué no podía amor, Felipe me amenazó dijo que si decía algo alguien iba a dispararte en la cabeza — Tomo mi mano derecha con delicadeza — Perdóname, igual te hizo daño —

— Estoy bien amor — Dije para apretar su mano — Pero debiste confiar en mi —

— Poché te conozco no ibas a dejar que fuera sola, por eso me fui sin que supieras — Respondió

— Te pudo pasar algo a ti — Respondí

— Entiendo amor, lo sé pero debía protegerte — Dijo

— Si amor lo sé — Agachó su cabeza — Ya estoy bien — Dije

Llevaba cerca de 8 horas después de haber despertado, en cuanto abrí los ojos el doctor entró al lugar para inspeccionarme y hacerme unos exámenes alejándome de mi novia.

Tiempo después me regresaron a mi habitación y pude ver y hablar con Joél y Valentina, los extrañaba muchísimo.

Mis padres no habían ido a verme, simplemente se habían comunicado con mis hermanos todo el tiempo para saber si estaba bien, cosa que me había entristecido mucho.

Mis suegros y cuñada también habían pasado a verme, German me pidió mil disculpas por lo sucedido, dijo que no descansaría hasta saber que Felipe tendría una sentencia justa, al igual que Mafe que se disculpó por lo sucedido en nuestro encuentro el día que llegamos diciendo que estaba muy apenada conmigo, Juliana dijo que estaba contenta de que Daniela y yo estuviéramos juntas por fin, que había regresado el brillo en los ojos de mi novia después de tanto tiempo.

Mariana Camacho y todos nuestros amigos habían estado al pendiente, al igual que Andy.

Mi celular y el de Daniela no habían dejado de sonar ya que la noticia de lo sucedido estaba por todos lados, llamaban pidiendo información por lo que decidimos apagarlos para estar en paz por un momento.

Daniela no se separaba de mi lado, pero no habíamos podido hablar de lo sucedido hasta ahorita.

— No sabes el susto que tuve — Respondió.

— Yo temía que a ti te hubiera pasado algo — Ella negó con la cabeza para acercarse a darme un beso en la frente.

— ¿Cómo fue que me encontraste? — Preguntó.

— Estaba como loca Daniela, cuando salí del despacho de tu papá y no te vi en la habitación comencé a desesperarme, te buscamos por todos lados, recordé que me habías dicho que Mariana te envío un mensaje y me comuniqué con ella, me negó todo diciendo que ni siquiera sabía que estábamos en Bogotá, después me informaron que no localizaban a Felipe y ahí mi ansiedad aumentó, le pregunté a Adrian que cuales eran los lugares que frecuentabas con Felipe y el me dijo que restaurantes, recordando que la última vez estuvieron en tu departamento que fue cuando el te agredió y ahí supe, era el único lugar que no teníamos vigilado ya que tu no estabas ahí — Respondí

— Perdóname — Dijo mirándome fijamente.

— Amor, yo no me hubiera perdonado si te hubiera pasado algo a ti — Acaricié su mejilla — No sabes el miedo que sentí —

— El mismo miedo que sentí yo al verte inconsciente — Respondió, acaricié su labio con mi pulgar.

Ella se acercó cuidadosamente para dar un beso en mis labios.

— Te amo — Susurré.

— Te amo mi vida — Dijo para volver a unir nuestras bocas.

— Hola tortolitas — Una voz llamó nuestra atención.