CAPITULO 50: Amor desmedido.

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POV CALLE:

Habíamos llegado a Cancún por la madrugada, después de que el jet aterrizó en el aeropuerto fuimos directamente al hotel para descansar pero cuando había despertado esa media mañana Poché no estaba a mi lado.

La busqué por toda la habitación sin tener éxito.

Estaba preocupada, llamé a su celular el cual me enviaba directamente a buzón de voz.

¿Dónde se había metido?

Ella nunca desaparece así, sin antes avisarme a donde va a ir.

Teclee el número de Sebastian y Tony y no recibí respuesta.

Me recosté unos minutos más en la cama esperando que Poché en cualquier momento pudiera aparecer, tomé mi Mac intentando despejar mi mente un poco en todo lo relacionado a mi trabajo sin tener éxito, luego busqué en internet todas las noticias referentes al evento del día anterior sorprendiéndome.

El álbum de Poché era #1 en descargas, reproducciones y vistas.

No podía creerlo, mi novia la estaba rompiendo en ese momento y ni siquiera estaba en la habitación para hablarlo.

— ¿Donde carajos estás María José? — Comenzaba a irritarme la situación de no saber de ella.

El llamado a la puerta captó mí atención, caminé lentamente hasta ella esperando que fuera Poché la que estuviera al otro lado, cuando giré la manija y abrí me decepcione, simplemente era Elias el cual tenía una caja en sus manos, junto con una bolsa de papel.

— Señorita Calle, buen día tengo una entrega para usted — Habló mi guardaespaldas

Lo miré confundida pero asentí dándole el pase a la habitación, él caminó hasta la sala para colocar las cosas sobre la mesa sin decir una sola palabra.

— ¿Sabes donde se encuentra Poché? — Pregunté ansiosa, el negó con la cabeza

— Lo siento, no lo sé señorita — Respondió

— ¿Qué es esto? — pregunté señalando las cosas sobre la mesa

— Desconozco — Respondió dejándome con la duda — Debo retirarme, esto es para usted — Dijo entregándome un sobre negro en las manos para después salir de la habitación con prisa.

Tomé él sobre después de que Elias salió de la habitación para comenzar a abrirlo, saque del mismo una hoja blanca doblada por la mitad la cual estiré visualizando la perfecta letra Poché en ella, comencé leer detenidamente.



Buen día princesa:

Sé que te debes estar preguntando donde me encuentro.

Eso no es relevante por el momento, no te preocupes yo estoy perfectamente bien. Espero amanecieras excelentemente bien, por la hora que es no tarda en llegar a la habitación tú almuerzo, la madrugada de hoy tuvimos un viaje algo pesado y debes recargar pilas para lo que nos espera el resto de el día.

Elias te hizo llegar una caja y una bolsa te informo que todo lo que contiene lo necesitarás más tarde.

Tenemos una cita, los muchachos te esperan en el lobby a las 6 pm.

No tardes, muero de ganas de verte amor de mi vida.

Te amo.

— Poché.



Dejé la hoja sobre el sillón para sentarme y tomar la caja que estaba sobre la mesa, la coloqué sobre mis piernas quitando la tapa de la misma, retiré el papel que cubría el interior tomando con mis manos lo que esa caja contenía.

No sin ti. (Caché) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora