RETH "Capítulo 2 Obediencia" (TERMINADA)

Capítulo 41 "Una Mirada Al Pasado"

"Soplaba el cálido viento de verano vistiendo el oscuro cielo con las más bellas estrellas, era su época favorita del año, corrió por el enorme jardín con él siguiéndole los pasos entre risas hasta que logró atraparla entre sus brazos.

—Te tengo pequeña, —Dijo recostándola en el césped y llenándola de besos—.

—Te amo, —Se abrazó a su cuello deseando que continura besándola—.

—Mi bella Alessandra, —Susurró sobre sus labios—, mi dulce princesa, he esperado tanto por ti, —Miró sus ojos y pronto todo se oscureció a su alrededor, sentía que los párpados le pesaban y no tardó en caer en un profundo sueño.

No supo cuanto tiempo llevaba en ese lugar, tampoco podía reconocerlo, todo era muy confuso y su vista se nublaba cuando intentaba despertar, Lucifer al fin la tenía en su poder."

—¿Que haces Mirt?, —Preguntó Becca al notar su silencio—.

—Nada en especial, ¿bailamos?, —Extendió su mano hasta ella—.

—Mirt, yo no se bailar, —Sonrió aceptando su mano—.

—Descuida, yo me encargaré, —Tomaron posición de baile y la meció suavemente al compás de la música, su mirada apresó y se dejó llevar por la dulzura de la joven que tanto decía amarlo—.

—¿Pasa algo?

—No, no pasa nada, ¿por?

—No dejas de mirarme.

—Me gusta mirarte, —Acarició su rostro—.

—Te amo Mirt, —Se abrazó a su cuello tratando de besarlo—, no me mires así mi amor, déjame que te diga así, —Besó sus labios—, déjame disfrutar de ti estos días, después ya podrás olvidarte de mi.

—Ven aquí, —La instó a que le rodeara la cintura con las piernas y se la llevó hasta la habitación—.

—¿Vas ha atarme mi amor?

—No.

—¿Entonces?

—No preguntes tanto o tendré que castigarte, —Le guiñó un ojo palmeándole el trasero—.

—Eso dolió, —Exageró—.

—Es mejor que duermas Bec, ya es muy tarde.

—¿Tú no te acostarás aún?

—No, todavía no tengo sueño, iré a leer un poco.

—Quédate conmigo, ¿si?

—Esta bien, —Suspiró resignado recostándose a su lado y prendiendo la televisión—, Becca, —La censuró al sentir las manos traviesas de la joven—.

—¿Qué?, yo no estoy haciendo nada.

—Becca, no me provoques, —Sonrió como una niña traviesa y se sentó a horcajadas en su regazo mordiendo el lóbulo de su oreja—.

—Deja que te haga el amor, ¿si?

—¿Quieres tener sexo Bec?, ¿es eso?, pensé que estarías exhausta con todo lo que hicimos en la tarde.

—No quiero tener sexo Mirt, quiero hacerte el amor, —Besó sus labios buscando grabarse su sabor, acarició su lengua con la suya fundiéndose en un beso lleno de amor y dulzura al que él no pudo resistirse—, Mirt, —Lo tomó de las manos para que no la acariciara—.

—¿Qué?

—No hay apuros, deja que yo lo haga, —Volvió a apoderarse de sus labios y rozó sus pectorales con las uñas, recorrió su cuello y pecho hasta llegar a sus tetillas y las acarició con la lengua, era la primera vez que alguien lo tocaba así, por lo general Mirt era quien tomaba las riendas en cuanto al sexo, le gusta el BDSM y no era muy tierno al momento de tener relaciones, él prefería ir un poco más rápido, dejó que continuara con lo que estaba haciendo, sabía que ella no era experta en el tema, pero le gusto la ternura con que lo besaba y acariciaba—, eres tan suave aquí, —Susurró sobre sus labios mientras su mano rodeaba la erección que empezaba a erguirse antes sus estímulos, moviéndola de arriba a bajo a un ritmo muy lento—, ¿Lo hago bien mi amor?

—Si Bec, lo haces muy bien, pero ¿estas protegiéndote?

—Por supuesto, siempre lo hago.

—Esa es mi chica, —Murmuró al sentir como guiaba su miembro a su intimidad que humedecida le facilitó el ingreso a su cálido cuerpo—, joder que suave eres, —La abrazó de la cintura dejando que fuera ella quien llevara el ritmo y cerró los ojos gustoso de sentirla toda suya—.

Sus sollozos de placer se mezclaron hasta ser uno, esa chica lo estaba llevando al mismo paraíso con la forma tan exquisita de bambolear sus caderas, con sus besos, con sus caricias, una oleada de placer los invadió llevándolos al más dulce frenesí.