RETH "Capítulo 2 Obediencia" (TERMINADA)

Capitulo 12 "Alma"

Hermosa niña de mirada dulce, es mucho lo que me has entregado y tan poco lo que puedo ofrecerte, mi ángel de sonrisa tierna, eres mi sueño reina mía y puedes estar segura que mi amor hacia ti siempre sera incondicional, he contado los días uno a uno ansioso de tenerte a mi lado, ansioso de compartir cada segundo de mi vida contigo, pero se que mi espera pronto tendrá recompensa, se que pronto tu y yo estaremos juntos, siempre tuyo "Reth".

En el internado todos se preparaban para el gran baile que habría, era el aniversario de la institución y el lujo no podría faltar en la recepción, en la biblioteca Astrid trabajaba en su proyecto habían pasado dos días ya desde que Reth le había dicho que le gustaba y su ansiedad crecía con cada segundo, quería verlo y tenerlo cerca, aunque su presencia la intimidaba, ya llevaba tres días sin asistir a sus reuniones y ella no entendía porque, trató de centrarse en lo que hacía e hizo anotaciones que tomó de un libro, necesitaba despejar su mente, no escuchó pasos ni notó su cercanía, lo único que pudo ver fue una hermosa rosa roja plantarse frente a su rostro, soltó el esfero que tenía y tomó la rosa, una tímida sonrisa se dibujo en su rostro y su mirada pronto se encontró con la de Reth.

-Buenas tardes profesor, -Saludó nerviosa, con sus mejillas sonrojadas al verlo-.

-Hola Astrid, ¿estas lista para continuar?, -Se sentó junto a ella-.

-Si señor.

-Por favor Astrid, -Colocó su mano sobre la de ella-, quítame el señor, solo dime Reth.

-No creo que sea correcto, yo...

-Que importa lo correcto ahora, -La interrumpió, acercándose a ella-, eso es lo de menos, -Intentó besar sus labios, pero ella se alejó-.

-Alguien podría entrar.

-Nadie entrará, todos están ocupados con lo del baile.

-Es algo tarde, -Se excusó-, es mejor que me vaya, -Tomó sus libros y caminó con dirección a la salida, aunque hizo una pequeña pausa antes de irse-, gracias por la rosa..., Reth, -Dijo con confianza y salió del lugar dejándolo solo-.

Miró con dirección a la puerta hasta que vió desaparecer a Astrid, incrédulo aun de que la joven lo haya rechazado otra vez, se había resistido a él, ¿como podía ser posible?.

-Tal vez ya perdiste tu encanto abuelo, -Interrumpió una voz como si leyera sus pensamientos-.

-Jódete Drac.

-¿Acaso miento?, llevas como dos meses atrás de esa chica y no has conseguido nada, antes te bastaba una semana para llevarte a la cama a cualquiera de las chicas del internado, pero tranquilo siempre puedo darte una mano con ella, o tal vez dos, -Guiñó un ojo divertido molestándolo-.

-Púdrete idiota, -Dijo molesto antes da irse de la biblioteca, estaba molesto por los comentarios de Drac, aunque lo que más le molestaba era la actitud de Astrid, "paciencia", se repitió así mismo, ya tendría tiempo de cobrárselas cuando esten juntos.

A las ocho de la noche Zigor y Alessandra ideaban una forma de entrar por Alessandro y Karina a aquel abismo en el que se encontraban.

-Debe haber alguna forma de sacarlos de ahí.

-Cuando intenté suicidarme, pude verlos a ambos, tal vez si vuelvo hacerlo pueda entrar.

-No Alessandra, es muy peligroso.

-¿Entonces cómo?

-Cuando Alssandro fue director, Lucifr le entregó un objeto que podía hacer que entrara en el abismo cuando quisiera hablar con él o cuando le entrgará las almas de las condenadas.

-¿Que objeto?

-Un collar, lo más probable es qu Reth sea quién lo tenga ahora, ya que es el nuevo director del internado.

-Lo conseguiré, -Afirmó segura-.

A las diez en punto de la noche Reth había tenido suficiente, estaba cansado y quería descansar un poco, supervisó los pasillos asegurándose de que todas durmieran ya, caminó con dirección a su cuarto encontrándose con Astrid que salía de la biblioteca con un libro en las manos.

-Es algo tarde para seguir por aquí señorita Astrid, -Le llamó la tención tomándola por sorpresa-.

-Lo siento señor, --Se disculpó-, es solo que no podía dormir y pensé en leer un poco.

-Por favor, -Se acercó a ella-, déja de llamarme señor, haces que me sienta viejo, -Susurró a un palmo de sus labios-.

-Tiene razón, es algo tarde para estar fuera de mi habitación, -Volivó alejarse al igual que lo había hecho en la tarde-, buenas noches, -Se despidió antes de retirarse, pero Reth fue más rápido, la tomó del brazo acercándola a él de forma abrupta y plantando un beso en sus labios que hace varios días ya luchaba por conseguir.