Capítulo 27 "Engaño"

5.9K 886 73
                                    

Bella princesa que das algo de luz a mi oscuridad, tu dolor me mata y tus lágrimas son como dagas que atraviesan mi corazón y lo desangran sin piedad, mi dulce niña que sufre en silencio, estoy aquí contigo.

Despierta.

Abrió sus ojos al escuchar la voz de Alessandro y se levantó, todo estaba oscuro y no podía ver nada, como pudo llegó a la puerta y la abrió, caminó por el pasillo que poco a poco iba iluminándose y que le mostró el lugar donde estaba, "El Castillo".

Velas decoraban el lugar y pétalos de rosas se encontraban esparcidas por las escaleras, escuchó la melodía que siempre sonaba en sus sueños y comenzó a bajar, deseando que él estuviera ahí, se dirigió hasta la sala con las emociones a flor de piel, y entonces lo vió, ahí estaba la razón de su tristeza, parado de espaldas a ella frente a la chimenea con un traje negro y las manos en los bolsillos.

—¿Alessandro?, —Preguntó acercándose a él—.

—Pequeña, —Se giró buscando su mirada—, mi hermosa niña, —Subió sus manos hasta su rostro—.

—Mi amor, —Dijo abrazándose a él entre lágrimas—.

—No llores princesa, estoy aquí, —Besó sus labios—

Se aferró a él deseando que ese beso fuera eterno, deseando no alejarse jamás, deseando estar juntos por siempre.

—Te extrañe tanto Alessandro, —Se abrazó a él—.

—Mi dulce princesa—La llenó de besos y cargó en sus brazos hasta la habitación—, te deseo tanto pequeña.

—Soy tuya Alessandro, —Miró sus ojos y él se apoderó de su boca, su lengua bailaba con la suya hasta dejarla sin respiración, no sabía si lo que estaba pasando era real o sólo un sueño, lo único que quería es seguir ahí con él,  atrevidas caricias recorrieron su desnudo cuerpo buscando estimularla y ella correspondió, un desfile de besos pasearon por su cuello hasta llegar a sus pechos, la succión en sus pezones eran suave y excitantes, llevaba mucho tiempo extrañando la forma en que le hacía el amor. Acercó sus manos hasta su rostro y lo incitó a que besara sus labios.

—Alessandra, —Susurró sobre sus labios haciendo que la sangre se le helara, frente a ella Lucifer hacía presencia—.

—Aléjate de mí, —Empujó al hombre que tenía encima y que para nada tenía que ver con Alessandro, pero este ni se inmutó, entrelazó sus manos con las suyas y las subió por encima de su cabeza—.

—Aless, —La miró lleno de deseo, sus pechos subían y bajaban buscando normalizar su respiración—.

—Esto solo es un sueño.

—Lo es por ahora, pero si sigues buscando lo que no se te perdió, serás mía por siempre, ahora pequeña, "Despierta".

Se despertó de forma abrupta cubierta de sudor y completamente asustada, ¿que había sido eso?, ¿había sido solo un sueño?.

———————En El Internado———————

Miradas iban y venían entre Reth y Astrid mientras desayunaban en el salón, él se había convertido en su príncipe azul, un príncipe que no la juzgaba y que la aceptaba con sus virtudes y defectos.

Todo lo opuesto a Mirt que ignoraba por completo a Becca que lo observaba con adoración mientras él coqueteaba con toda aquella que osaba poner sus ojos en él.

—Es divino, —Comentó Rachel—, hoy pasaré por su oficina antes de ir a clases, —Sonrió divertida—.

—¿Pasar por su oficina?

—Si Becca, ya sabes, algo de diversión antes de empezar clase.

—Es algo arriesgado, mejor no lo hagas.

—Me gustan los riesgos, —Lanzó una última mirada hacia Mirt que cómplice entendió su juego y la siguió al verla salir—.

—Profesor Mirt, —Interrumpió Becca cruzándose en su camino, buscando evitar el encuentro—, ¿podemos hablar?

—Ahora no señorita Becca, después, —Intentó seguir su camino, pero ella se lo impidió—.

—Solo sera un momento.

—Ya te dije que luego.

—Pero es algo importante.

—¿Que es?, se breve.

—Acerca de la tarea, yo...

—No me salgas con esas ahora, cualquier duda que tengas de la tarea me la dices en clase.

—Pero...

—Pero nada, déjame pasar.

—Mirt, —Llamó Reth—.

—¿Que?

—Al salón, es hora de clases ya.

—Si, ahora voy, —Obedeció de mala gana por no lograr su cometido y Becca no pudo estar más feliz, pero su felicidad poco duraría, sus cartas estaban echadas y el dolor marcaría su futuro para siempre—.

RETH "Capítulo 2 Obediencia" (TERMINADA)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ