Capítulo 60 "La Boda"

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Se despertó sintiéndose aturdida, abrió los ojos y no tardó en encontrarse con el rostro de su cruel demonio que abrazado a ella se había sumido en el más profundo de los sueños, trató de mover sus manos, pero las mismas estaban entrelazadas con las de Mirt.

—Mi muñeca, —Dijo Mirt emocionado besando su frente —.

—¿Por qué no estoy muerta?, —Preguntó frustrada consigo misma —.

—Reth te encontró a tiempo y pudo salvarte.

—Maldición, —Gritó fuera de sí levantándose furiosa—, ¿es qué acaso no puedo hacer nada bien?, —Rompió en llanto dejándose caer de rodillas en el suelo—.

—Becca no digas eso, —Se acercó a ella y la abrazó—, sé que tu vida no ha sido fácil, pero cuando nos vayamos de aquí todo será diferente, lo prometo.

—¿Irnos?, —Lo miró llena de rencor —, yo no voy a irme contigo a ningún lado.

—¿Pero de qué hablas?, fuiste tú quien me lo propuso.

—Pues cambié de opinión, ya no quiero irme contigo—.

—No pienso discutir eso contigo ahora, aún estás convaleciente y es mejor que descanses, iré a traerte el desayuno—.

—No importa el tiempo que pase, mi opinión no va a cambiar, —Advirtió antes de encerrarse en el baño—.

—Becca abre, —Golpeó la puerta varias veces—,

¿qué piensas hacer?

—Tranquilo Mirt, —Lo encaró—, no pienso cometer la misma estupidez dos veces—, —Le soltó antes de volverse a encerrar—.

En la habitación Reth y Astrid observaban vestidos de novia y todo lo referente a los preparativos de la boda.

—¿Te gusta este Reth?. —Lo miró sentándose en su regazo—.

—Sí, se ve precioso.

—¿Crees que en mi se vería bien?

—Te verías como una princesa, —Sonrió besando su mejilla y acariciando su cabello—.

—¿Estás seguro de esto Reth?, es decir..., ¿estás seguro de que esto es lo que quieres?

—Por supuesto, te amo mi niña y no hay nada en este mundo que desee más, que pasar mi vida contigo.

—¿Y si no resulta?, ¿ y si estamos siendo muy apresurados con esta decisión?

—Resultará, yo haré hasta lo imposible porque así sea, —La miró lleno de amor—, se que tal vez esto parece ir muy rápido, pero mi corazón está seguro de ti, Astrid, —La tomó de las manos—, no sabes cuánto tiempo he anhelado estar en paz, mi vida era un tormento que parecía no tener fin hasta que llegaste tú, no tienes porque temer, porque yo siempre estaré contigo, no habrá nada ni nadie que pueda separarte de mí, —Prometió—.Pero su promesa estaba lejos de cumplirse, su destino estaba sellado y el dolor era algo que terminaría por destruir aquella pizca de ángel que aún conservaba su ser.

"En la iglesia la marcha nupcial empezaba a sonar, eran las dos de la tarde y Karina hacía su entrada triunfal por la enorme puerta, envuelta en un hermoso vestido de color perla al más puro estilo princesa, caminaba con pasos lentos pero seguros y con una enorme sonrisa en su rostro que dejaba ver lo feliz que estaba, lucía radiante al igual que Zigor que orgulloso observaba a su futura esposa caminar del brazo de Alessandro y pronto su sonrisa se borró de su rostro haciéndolo palidecer, aunque la más afectada fue Alessandra".

—Alessandro, —Dijo casi en un susurro que nadie más que ella podía oírlo, ahí estaba él, su particular demonio aparecía otra vez, sintió su corazón latir de forma descontrolada y pronto un deseo de envolverlo en sus brazos apareció, llevaba tanto tiempo sin verlo, respiró profundo tratando controlarse, de no perder la cabeza y armar un show ahí—.

—Bien por ti Zigor, —Se acercó Alessandro para entregar a la novia que no tardó en tomar de la mano a Zigor—.

—Eres libre ahora, —Indicó, asegurándose de que solo él lo escuchara—, tu trato queda cancelado, has perdido tu inmortalidad, —Fue lo último que expresó antes de salir del lugar, unos tacones se escucharon retumbar y él se apresuró a adelantar el paso, sabía que era Alessandra—.

—Alessandro, —Gritó, pero él siguió como si no escuchara su voz—, ¡Lucifer!, —Lo llamó desesperada al ver que se alejaba—, por favor, —Pidió en una súplica para que se detuviera—.

—¿Qué haces aquí Alessandra?, —La encaró con aquellos que tanto le gustaban pro que en se momento trataban de mostrar una frialdad que para nada sentía por ella, por su pequeña, por su amor—, el matrimonio es en la iglesia, es mejor que vuelvas.

—Necesito una explicación.

—No hay nada que explicar.

—¿Qué no hay nada qué explicar?, —Lo empujó furiosa—, maldición Alessandro, estás matándome en vida, —Rompió en llanto—, ¿es qué acaso no te das cuenta que te amo?, —Subió sus manos hasta su rostro buscando tener toda su atención—.

—Debes olvidarme.

—No puedo.

—Debes hacerlo, —La sacudió levemente de los brazos, buscando hacerla entrar en razón—, esto no puede ser Alessandra, debes vivir tu vida.

—Tú eres mi vida.

—Yo soy todo menos eso.

—Llévame contigo.

—No sabes lo que dices, ese no es un lugar para ti.

—Tú eres el lugar perfecto para mí, lo demás no importa.

—Yo solo quiero salvarte, no quiero que vivas sumida en un mundo de oscuridad, no cuando tú eres luz.

—Ya vivo en un mundo de oscuridad, lo vivo desde que no estás conmigo, —Se abrazó a él, buscando sus labios, esos labios que conocían cada centímetro de su piel y que habían marcado su cuerpo como suyo—.


NOTA: Hola con todas chic@s se que me he tardo en actualizar y les pido disculpas, como algunas saben hace un tiempo fui ingresada de emergencia al hospital por un problema que tengo de salud y que cada cierto tiempo vuelve a aparecer, que es lo que a pasado, fui ingresada nuevamente por emergencia y me encuentro con tratamiento, así que si vuelvo a tardar en actualizar, es porque seguramente tuve una recaída, pero les prometo que la historia no quedará inconclusa, solo les pido un poquito de paciencia.

Gracias por su comprensión.

RETH "Capítulo 2 Obediencia" (TERMINADA)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ