-XXXIV-

968 68 68
                                    

Capítulo 34: En la clase de ingeniería... Otra vez.

Deku observaba asombrado los nuevos inventos de la clase de ingeniería de la U.A. No dejaban de sorprenderlo lo que los estudiantes de esta clase lograban crear.

Equipo de última generación para que los utilicen muchos héroes reconocidos.

—¿Para Midoriya Izuku? —Dijo extrañado al ver una especie de armadura verde que estaba dentro de una vitrina.

Era mucho mejor que el traje que él utilizaba cuándo combatía el crimen.

—Qué raro, no recuerdo haber solicitado un nuevo traje —comentó para si mismo.

Se rascó la cabeza. Observó a todos lados. No había nadie más en el taller. Ni siquiera había rastros del profesor Power Loader.

Por lo que no podría obtener información acerca del responsable de crear dicho traje de héroe.

Mientras él observaba maravillado el genial invento y las demás creaciones asombrosas. Alguien observaba al peliverde oculto en la esquina de una pared. La respiración de esta persona era acelerada, veía a Deku con ojos de deseo y de su boca salía un aire extremadamente caliente.

Él corría peligro.

Pero al estar maravillado por tantas invenciones y por estar dibujando, escribiendo en su cuaderno y murmurando cosas sin sentido, pues no se daba cuenta de lo que pasaba a su alrededor.

Una cosa que solo a un fanático de súper héroes cómo él, se le podría ocurrir hacer...

Bajar la guardia.

—Son tan geniales —dijo con lágrimas de emoción en sus ojos.

—¿Verdad que si? —Dijo una voz a su lado. —Y eso que no haz visto lo mejor de lo mejor creado por la mejor, osea yo.

—¡¿En serio!? —Exclamó él muy emocionado al tiempo que volteaba a ver a la persona que habló. —¿Qué?

Pero rápidamente su semblante cambió a uno impactado al ver de que se trataba de Hatsume Mei. La estudiante más importante en la clase de ingeniería.

—Hola mi amor —lo saludó ella. Al tiempo en que acercaba sus labios para darle un muy buen apasionado y duradero beso.

—¡AAAAAHHH!

Pero el grito de niñita que pegó Deku seguido de la caída que se dio al retroceder por la impresión de ser besado. Extrañó mucho a la chica.

—Eso fue extraño... —Rápidamente se acercó al tembloroso chico y lo empezó a examinar.

Le abrió uno de sus ojos con sus dedos y le alumbró con la linterna de su celular. Algo no estaba bien y ella lo sabía a la perfección.

—Aaahhh... —Suspiró mientras apagaba la linterna y guardaba su smartphone en su bolsillo. —Al parecer sucedió lo imposible... —Comentó.

—¿Lo imposible? —Preguntó este muy confundido.

Esta asintió.

—El efecto de mi suero super revitalizador se ha desvanecido... —Al decir eso ella bajó su mirada con tristeza.

—¡¿Se acabó en serio?! —Preguntó este muy emocionado.

Parecía que sus problemas se habían solucionado por si solos.

Pero la chica sonrió de forma extraña haciendo que él se confundiera bastante.

—Si, se acabo... —Murmuró esta. —¡Pero cómo todo buen científico diseñe una solución para todo! —Exclamó de repente.

Mi Chico Favorito. Where stories live. Discover now