-XXVII- Trabajo En Parejas 2: Parte 4.

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Equipo KamiJirou

Jirou caminaba tranquilamente por esos callejones donde muchas veces se habían encontrado ella y sus amigos a ese loco.

Sonic Crusher.

Esta vez era diferente. Parecía estarlo buscando por todas partes. Pero no lograba verlo por ningún lado. Esperaba que se le apareciera en cualquier momento.

Pero no había rastros de él.

—¿Dónde está? —Preguntó ella. —Debo obtener más de esa droga... —Dijo impaciente.

Revisó en cada callejón pero solo se encontraba con uno qué otro sujeto qué no hacía nada. Iba a preguntar si habían visto a ese villano. Pero mejor no se arriesgo.

Después de tanto estar buscando se aburrió.

—Nah, para lo que me importa... —Dijo con enojo. Le dio una patada a un cubo de basura y retomo su camino a casa. Debía llegar antes qué el idiota de Kaminari para hacer la estúpida tarea..

Camino por un distrito comercial donde habían muchas tiendas cómo de ropa, flores, de instrumentos musicales y entre otras.

—¡Vendo flores! —Gritó un sujeto a su lado.

—¡Aaaah! —Gritó ella alarmada. —Idiota deja de... —Se giró para gritarle al loco que había gritado y se dio cuenta de que era Sonic Crusher. Este tenía una maceta en su mano con un girasol plantado en el. —¡Tu! —Lo señaló con alegría. Sacó su dinero del bolsillo y se acercó a él. —Dame lo mismo de ayer. —Pidió con una enorme sonrisa.

—¡Lo que pida joven! —Tomó el dinero de la chica y enseguida le puso una maceta con una flor de calabaza plantada en ella. —Flor de calabaza para que la suegra no venga a casa. —Dijo este mientras levantaba un pulgar.

Jirou aún tenía la sonrisa en su rostro. Observó la maceta en sus manos sin cambiar de expresión.

—¿Eh? —Dijo con alto impacto. Miró al sujeto ese, luego a la maceta, luego al sujeto, luego la maceta. Estuvo así por unos minutos hasta que... —Nononononono. Yo no quiero esto. —Dijo con una sonrisa.

—Ah, ¿Entonces quiere una flor de elote? —Preguntó este mientras sacaba otra maceta.

—No... —Dijo Jirou poniendo una expresión cansada.

—¿Chanpiñon maciso? —Dijo guardando la planta anterior y sacando otra.

—No... —Dijo ella con un tic en el ojo.

—¿Flor del amazonas con aromatizantes extras?

—No...

—Rosa de-¡Ughm! —Una mano en su boca lo silenció en el acto.

Jirou se había cansado de las estupideces de este tipo. Sabía que lo mataría si este dijera otra palabra así que le salvo la vida tapando su boca.

—Quiero de las drogas que me vendiste ayer —aclaró Jirou.

—Aaaaah... —Dijo él entendiendo la situación. Jirou sonrió. Al fin podría obtener más de esa droga. —Lo siento joven, yo solo vendo droga los martes. —Explicó este.

—¡Hoy es martes! —Gritó Jirou ya enfurecida.

—Si pero hay días que si y que no, osea que cómo quien dice, hoy no hay pero si hay pero la verdad es la voluntad, ¿Usted me entiende no? —Dijo este con una sonrisa.

Jirou tenía un tic en su ojo derecho.

Un minuto después.

—¡AAAAAAAH! ¡ESTA BIEN! ¡TE VENDERÉ LA DROGA PERO SUELTA, SUELTA! —Gritaba este de pura agonía mientras ella lo tenía sometido contra el suelo haciéndole una llave de lucha libre directo en su brazo. Parecía que lo rompería en cualquier segundo.

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