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—¡Buenos días a todos! —Gritó Ms. Joke a los alumnos de su nueva clase.

Estos al ser estudiantes de último año se notaba que eran muy pero muy serios. Pero eso no parecía importarle, estaba muy emocionada de enseñar junto a su amor.

—No seas tan enérgica Joke —comentó Aizawa con enojo. Este estaba echado en el suelo. Metido en su colcha cómo era costumbre en él.

—¡Pero querido! —Renegó ella.

—No me llames así —murmuró él. Ella lo ignoró.

—¡Estos chicos necesitan aprender el lado divertido de la vida! —Defendió su punto. —O si no se volverán serios, amargados y mucho muy aguafiestas, sin ofender cielo. —Bromeó ella.

Él simplemente rodó sus ojos y subió el cierre de su colcha hasta cubrirse la cara por completo. Dejaría que ella se encargará de la clase, hoy y lo que le queda de década.

—Muy bien chicos cómo les decía...

—¡Sensei! —Exclamó Iida interrumpiendo a la maestra.

—¿Si que pasa? —Preguntó ella sonriente.

—Perdón por la interrupción pero cómo delegado de la clase es mi deber darle la bienvenida a la clase 3-A y...

—¡Uy que emoción! —Lo interrumpió ella. —¿¡Habrá pastel!? –Preguntó enérgica y con ojos soñadores.

Iida se quedó atónito por esa pregunta. No se le ocurrió organizar nada para darle la bienvenida a la nueva maestra, la cuál les acababan de informar que tendrían cómo hace dos minutos.

Y es qué el director Nezu sólo llegó y dijo...

—Buenos días jóvenes, la señorita Joke será su nueva maestra, adiosito.

Y con las mismas se fue.

—Rayos, debí aprovechar esos dos minutos para organizar algo mejor que una simple bienvenida... Eres un idiota... Idiota... Idiota... Idiota...

Y así Iida se insultaba así mismo ante la mirada de todos y todas. Incluyendo la maestra. Joke aún tenía una enorme sonrisa en su rostro. En su mente esperaba que en la fiesta que le iban a hacer hubiera pastel y más pastel. A ella siempre le encantó el pastel y las cosas dulces. Incluso siempre tomaba agua con azúcar antes de dormir para siempre tener las energías necesarias para iniciar su nuevo día.

Ahora solo debía esperar a que el delegado dejara de insultarse a si mismo y saber de que sabor sería el pastel que iba a comer.

—Oye idiota —llamó Mina a Iida.

Este se dejó de insultar y la volteó a ver con sorpresa.

—¡Eso es ser muy irrespetuosa! —La regañó el de anteojos.

Esta simplemente bufó y dijo.

—¿Por qué no pides permiso y vas ala tienda a comprar un pastel de chocolate para darle la bienvenida a la maestra? —Preguntó con una sonrisa sarcástica. Últimamente le fascinaba ver a la gente sufrir.

—¡Qué buena idea! —Exclamó él borrando la sonrisa de la chica de rosa.

—¿Qué? —Dijo ella atónita.

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Unos minutos después. Se veían a los alumnos de la clase A comiendo de lo que parecía ser pastel de chocolate. Sip, Ms. Joke al escuchar que irían a comprarle pastel y del mejor sabor de todos pues dejó ir a Iida a la tienda.

Mi Chico Favorito. Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt