Mi Chico Favorito.

-XXXVII- Chicas Peligrosas: Parte 5.

Capítulo 37 - Chicas Peligrosas: Parte 5.

Deku POV.

Los movimientos de la cama eran frenéticos. Tanto que parecía que iba a romperse. La chica sobre mi saltaba y saltaba. Parecía disfrutar lo que hacíamos, no supe ni como llegamos a esto.

Al parecer el mal que tengo gracias a esa perra mal parida de Hatsume Mei, pues me hacía actuar de manera salvaje cuándo estaba cerca de cualquier chica.

Ojala fuera sólo ese el caso. No quería que en el futuro me viera envuelto en una situación dónde tuviera que hacerlo con un animal o con alguien con quien me pudiera arrepentir.

—¡Oh Midoriya! ¡Justo allí! —Exclamó la perra que estaba sobre mi. Sentí que se corrió un poco ya qué mi asombroso miembro le llegaba hasta el cerebro.

Así de largo era Yo. Si madre o mi padre me vieran, se sentirían orgullosos del sensacional hijo que soy.

Lamentablemente la chica no era tan genial como Yo.

Seguramente se preguntarán como fue que termine con esta perra en la cama.

Pues...

Hace unas horas.

Burnin me seguía abrazando mientras lloraba. Yo no sabía que hacer o que pasaba exactamente.

Aunque supuse que ella me lo diría en cualquier momento.

—Ay Midoriya... No sabes lo que me pasó... —Dijo esta entre llantos mientras se separaba de mi.

Me sujeto de los hombros y me miró con una expresión de lo más patética.

—No, no lo sé... —Dije con seriedad. Iba a acostarme a dormir unas cuantas horas pero esta chica al parecer me había arruinado los planes.

Al parecer venía a decirme lo que estaba mal en su vida aunque no se lo haya preguntado.

—Bueno, te lo contaré todo durante la cena... —Dijo ella mientras entraba al interior de la casa y se sentaba en uno de los muebles de la sala y se ponía a ver televisión.

Suspiré.

No tenía de otra que ponerme a cocinar.

Fin Deku POV.

Un rato después.

Midoriya se hallaba sirviéndole un poco de la cena que preparó a su invitada.

La miró bien. Esta usaba su antifaz negro, ese que era similar al traje de héroe de Bakugou. Su cabello verde estaba en llamas y traía su traje de héroe el cual era de color blanco.

Esta comía rápido. Al parecer no había comido nada en todo el día.

—¡ESTÁ RICO! —Exclamó está con una enorme sonrisa. Al parecer le había gustado el arroz frito que el peliverde acababa de preparar. —¡Un poco más por favor! —Pidió mientras le acercaba su plato a Deku.

Este suspiro y le sirvió un poco más. Afortunadamente había preparado mucho y ella podría comer todo lo que quisiera.

—¿Y que paso entonces? —Preguntó Deku con seriedad. La mera verdad no le importaba los problemas de la chica pero entre más rápido le dijera lo que pasó, más rápido podría hacer que se fuera al demonio.

Esta terminó de comer y luego de poner el plato a un lado, agradeció por la comida.

Para luego cubrirse el rostro con ambas manos y empezar a sollozar.