Mi Chico Favorito.

-III-

Uraraka Ochaco se encontraba muy preocupaba en estos momentos. Izuku se había quedado hablando con Aizawa sensei después de que terminaron las clases.

El peli verde parecía muy mal herido por lo que más de alguno se había preocupado por su bienestar. Pero ella era la más preocupada.

Ella y Lida esperaban pacientemente a que su amigo terminará de hablar con el maestro Aizawa, por lo que conversaban un poco entre ellos.

—Entonces, ¿Deku-Kun se enfrentó contra Himiko Toga y ella le hizo esas heridas en los ojos? —Preguntó ella al chico alto.

—Así es —asintió él. —Fue un milagro de que ella no le hiciera más cosas al estar él tan vulnerable.

Uraraka se llevó las manos a la boca. No podía creer que esa chica se halla atrevido a hacerle algo a Deku-Kun, su amigo, una persona muy confiable para ella, un chico muy especial y alguien por quién se preocupaba mucho.

De pronto un aura roja empezó a rodear su cuerpo, su expresión cambio a una muy amenazante, parecía estar molesta por algo.

—Lida-kun... —Llamó a su amigo.

El chico de anteojos volteo a verla y se sobresalto al ver esa expresión en la chica tranquila.

—¿U-Uraraka? —Titubeó Lida.

Ella choco uno de sus puños contra la palma de su mano, sonrió de forma amenazadora y se dirigió a su amigo.

—Hay que encontrar a esa chica y hacerle pagar por lo que le hizo a Deku-Kun —habló entre dientes.

Lida tembló un poco al escuchar ese tono tan amenazador con el que la castaña hablaba. Parecía otra persona y por muy de acuerdo que estuviera con ella, debían tomar con calma las cosas.

No podía permitir que a ella le pasará lo mismo que le paso a él, cuándo fue tan imprudente en ir a buscar el solo al asesino de héroes, Stain.

—De ninguna manera —negó él con la palma de su mano.

—¿Qué? —Rápidamente cambio su semblante a uno impactado. —¿Pero por que no?

Lida se acomodo los lentes.

—Se muy bien que tienes problemas con esa chica después de lo que pasó en el campamento hace un año y medio, pero no debes dejar que la venganza y el odio te consuman —sujeto a la chica de los hombros y la hizo verlo a los ojos. —¡Recuerda que siempre nos apoyaremos los unos a los otros! —Le prometió él.

Uraraka se quedó perpleja. Lida-kun tenía razón, no debía pensar las cosas de forma tan apresurada.

Le sonrió con determinación al chico y le asintió.

—"Primero escucharé a Deku-Kun y luego... Le romperé las piernas a esa chica" —Pensó ella. Por un segundo una sonrisa malvada apareció en su rostro, pero esta fue tan breve que el chico de anteojos no la noto.

En ese momento la gran puerta del salón se abrió y el maestro de aula e Izuku salieron.

—Recuerda Midoriya, la próxima vez que te encuentres con esa chica, procura dar aviso a un héroe profesional o a la policía —le recomendó Aizawa al chico.

—Si —asintió Izuku.

Ya sin más que decir, el sensei se retiró dejando solo al grupo de amigos.

—¡Deku-Kun! —Uraraka se acercó rápidamente al peli verde. —¿Estás bien? —Preguntó preocupada.

Izuku se puso nervioso al tener a la chica tan cerca.

—"Muy cerca..." —Pensó con miedo pero rápidamente tomó valor. —¡Si! Recovery Girl me atendió y ya me siento mejor.

La chica al parecer relajó su semblante, pero algo le molestaba aún.

—Deku-Kun... —Susurró el nombre del chico.

—Si, ¿Qué pasa Uraraka-San? —Preguntó él con una sonrisa.

—Hay que ir a buscar a esa chica para hacerla pagar por hacerte daño... —Le dijo ella con una sonrisa malvada.

Ambos chicos sintieron un escalofrío al escucharla hablar así.

Mientras el peli verde reía con nervios, Lida se maldecía internamente por no haber sido más claro con sus palabras hace rato.

—"No ayude lo suficiente" —Se lamentó internamente.

Ella no sabía por que pensaba en hacerle daño a esa chica, pero algo muy en el fondo le agradaba la idea de ver mal herida a esa rubia tan detestable.

—No Uraraka-San.

La voz decidida de Deku-Kun la hizo voltear a verlo con sorpresa.

—Si la encuentro otra vez, intentaré hablar con ella —le dijo él. —De todos modos, es una adolescente como nosotros y seguramente si le brindamos ayuda tal vez pueda cambiar jeje. —Dijo decidido.

Lida se llevó una mano al mentón un tanto pensativo. Mientras Uraraka infló los cachetes y desvío la mirada a un lado. Algo no me gustaba de la forma en la que Deku hablaba de la chica.

—Esta bien Midoriya, confiaremos en ti —lo apoyo Lida. —¿No es así Uraraka? —Le preguntó a la chica.

Esta simplemente levantó ambos pulgares y sonrió de forma forzada a sus amigos. Estaba de acuerdo con Deku pero al mismo tiempo no estaba de acuerdo con Deku.

Si, ni para ella tenía sentido.

Pero de algo estaba segura.

—"No dejare que esa chica vuelva a dañar a Deku-Kun..." —Pensó decidida. El de cabellos verdes le agradeció a ambos y así los tres se encaminaron a la salida. —"Digo, no es que me guste ni nada... Solo es que..." —No sabía que más pensar, así que decidió ponerle atención a lo que su amigo de cabello verde decía.

Ni ella se daba cuenta de que su mirada se relajaba y que escuchaba con atención todo lo que Deku le decía, cómo si solo ellos dos estuvieran presentes.

Ni siquiera escuchaba lo que Lida-kun decía. Estaba completamente ida.

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—¿Cómo rayos terminamos en esta situación? —Preguntó Jirou de forma alarmada.

Ella, Ashido y Kaminari levantaban las manos mientras un tipo musculoso les apuntaba con lo que parecía ser... Una cuchara.

—Bueno, todo comenzó cuándo... —Empezó a contar el rubio.