-XVI-

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—Gordaraka —murmuró Toga por lo bajo.

—¡Iiiik! ¡Ah! —Uraraka abrió la boca por la impresión. Nuevamente la llamaban así, mejor dicho, nuevamente Toga la llamaba así. No tenía palabras o argumentos válidos para defenderse. Siempre ese apodo destruía todas sus defensas y eso que la rubia solo se lo había dicho unas cuatro veces desde que ingresó a la academia. —Ah, ah... —La castaña volteó a ver a todas partes encontrándose únicamente con Deku, el cuál estaba tan atónito cómo su amiga. No sabía que hacer cuándo estas chicas o alguien de sus amigos peleaban.

Para Ochako estar en un metro a solas con Toga y Deku-Kun era un alivio ya que no soportaría la vergüenza que sentiría al ver que la llamaban tan feo habiendo más gente presente.

—¿Qué pasa cara redonda? ¿Tienes hambre? —La molestó nuevamente la rubia molesta. —Oink, oink, oink.

Y por si no fuera poco, la exvillana empezó a hacer ruidos de cerdo aumentando la vergüenza y extrañamente el enojo en la castaña de ojos cafés.

—¡Aich! —Exclamó molesta Uraraka.

Hizo el amago de irse pero al ver que estaba aún tomada de la mano del peliverde, un enorme sonrojo apareció en su cara. Ya llevaban cómo treinta minutos viajando en metro y nunca se dio cuenta de que tenía unida su mano con la del chico que la hace sentirse in tanto extasiada desde hace mucho tiempo.

—¡Aaaaah! —Gritó esta al momento de separarse de forma brusca del chico, extrañando un poco a Izuku y haciendo que Toga sonriera de forma triunfal.

—¿Uraraka-San? ¿E-estas bien? —Preguntó Deku aún nervioso por lo que estaba pasando. —¿Tienes algo? —Preguntó nuevamente un poco más preocupado.

—"¿Tienes algo...? —Repitió en su mente la joven castaña. —"¿Tendré algo mal...? —Pensó esta. Esa pregunta la hizo sentirse un tanto estúpida.

¿Qué hacía ella actuando de forma tan bruta y tonta? ¿Por que le seguía la corriente a esa chica que solo quería molestarla? ¿Por que se sentía tan extraña y a la vez tan segura cuándo estaba cerca de Izuku Midoriya?

—"¿Qué me pasa?" —Pensó. —"Prometí ignorar este sentimiento... Pero, ¿Por que es tan difícil?". —Se debatía mentalmente sin darse cuenta de que el tren se había detenido y qué su amigo no dejaba de llamarla.

—Uraraka-San, Uraraka-San, Uraraka-San... —La llamaba él sin mucho éxito. Su amiga estaba ida mirando hacía el frente.

Pero él no se rindió. Acercó su mano hasta el hombro de la chica y la posó sobre este logrando así que esta levantará la vista un poco y lo volteara a ver lentamente.

Ella quedó observando la mano que estaba posada sobre su hombro. Unos segundos después volteó a ver directamente a los ojos al dueño de esta.

—¿S-sucede algo? —Preguntó él mirando a los lados de forma nerviosa.

Uraraka no dijo nada. Únicamente mantenía sus ojos fijos en los del chico, su rostro mostraba una expresión indescifrable casi cómo las que mantiene Todoroki casi siempre.

Y cuándo parecía que se iba a quedar así...

—Aaaaahhhh... —Suspiró Uraraka.

—¡AAAAAAHHH! —Exclamaron Toga e Izuku con la boca y ojos bien abiertos.

La castaña había recostado su cabeza en la mano del chico. Poniendo una expresión babeante con los ojos cerrados. Cómo si planeara quedarse allí por un largo rato.

Pero había alguien que no iba a dejarla hacerlo.

—¡Oye! —Gritó Toga enardecida.

Ochako abrió los ojos cómo platos y al ver de reojo lo que estaba haciendo, no pudo evitar levantarse de golpe.

Mi Chico Favorito. Where stories live. Discover now