Cerezo del desierto [砂漠の桜] || Sakura Haruno y Sasori.

Ino.

"Te rescate de este lugar y te prometí la eternidad. Me siento como si estando dormido hubiera ingerido veneno".

El día tan esperado por todos por fin había llegado. Era temprano y Sakura estaba de arriba a abajo tratando de estar lista para la ocasión. El día anterior cuando acompañaba a Ino a elegir un par de zapatos se encontró con Gaara, no sucedió nada que le provocara incomodidad pero le apenaba verlo luego de rechazarlo, el le dijo que pasaría temprano por ella para ir juntos a la ceremonia religiosa. Mientras arreglaba su cabello los besos que tuvo con Sasori estos días salieron a relucir en sus pensamientos, estaba sonrojada y una sonrisa se dibujaba en su rostro "Sakura, te gustan los chicos malos" pensó y rió a la vez.

La presencia del ex renegado había llenado de vida a Sakura, desde que estaba aquí el sentimiento de soledad y abandono no había vuelto a estar presente, después de discutir el perdón de las aldeas el carácter que reflejaba Sasori junto a la sinceridad de sus palabras al querer dejar su pasado atrás le habían hecho estrujar el corazón. El era un verdadero hombre arrepentido de sus actos y con una meta para seguir avanzando; su persona. Sakura Haruno.

Cuando terminó de colocarse la horquilla en su largo cabello rosa se miró y le gusto lo que vio, recordó que tenía cita con una maquillista junto a Ino y Tenten por lo que solo coloco algo de tónico facial. Procedió entonces a ponerse la yukata rosa pálido que había comprado hace mucho para esta ocasión. No recordaba exactamente como ponerla ya que la ultima vez que la uso no puso atención a la explicación de la costurera pero no importaba, ¿Que tan difícil seria?

---

Mientras tanto Sasori miraba el calendario en la cocina, hoy era el día de la boda y no podía evitar enfadarse por saber quién iba a recoger a Sakura y con quien iba a pasar toda la ceremonia hasta tarde, sin embargo Sakura le contó que rechazo al Kazekage y luego de todo lo que ella le demostró estos días  sus dudas e inseguridades estaban al mínimo, le prometió poner todo de su parte para conseguir su objetivo y así poder darle lo que ella se merecía. 

Sus fantasías con Sakura se vieron interrumpidas por un grito que venia de arriba -¡¿COMO DIABLOS SE PONE ESTA COSA?!- el "delicado" grito de la mujer que amaba era como música para sus oídos haciéndolo reír, camino a las escaleras para subirlas e ir en ayuda del amor de su vida -¿Estas bien?- pregunto luego de tocar la puerta de la habitación, escucho un suspiro pesado de la mujer y decidió entrar. La observó enredada en una yukata. La escena era tan divertida como hermosa -Déjame ayudarte- cerro la puerta detrás de el y ayudo a Sakura a desenredar su cuerpo de la prenda.

Al ser liberada Sakura se dirigió a Sasori -¿Sabes como poner estas cosas?- Sasori asintió con la cabeza -En una de las cuevas Akatsuki solía tener un estudio de marionetas, de vez en cuando me gustaba vestirles y las yukatas son lo más común- La mujer pensó por un momento en las marionetas, observo la muñeca que le regalo hace unos días apoyada en su escritorio y recordó que al pelirrojo le encantaban esas cosas -Sasori...- dijo llamando su atención  mientras él la vestía delicadamente -¿Crees que tus marionetas sigan ahí?- el paro por un momento, lo dudaba -No lo sé, probablemente no... Solía tener un compañero de equipo que siempre quiso explotarlas no se si haya cumplido su sueño- la kunoichi también lo creía algo poco probable pero no imposible  -Bueno... quizá cuando puedan darte un permiso para salir de la aldea podamos ir a buscarlas- dijo delicadamente Sakura y el hombre se enterneció -Me gustaría que fuéramos a buscarlas, pero por lo pronto ya estas lista- Sakura se admiró en el espejo, se veía hermosa. 

Sasori sonrió al ver su trabajo, pero aún había algo que le hacía falta. Le indico a Sakura que se sentara en la cama y usando la experiencia que había tenido arreglando rostros en marionetas el ninja puso maquillaje en la fina cara de Sakura, esta al ver el resultado final quedó asombrada -No sabía que podías hacer esto...- Sasori con el ego desbordado por el cumplido de la mujer sonrió -Embellecer algo que ya es bello es fácil- la mujer se sonrojo. Quería agradecerle a Sasori pero escucho como llamaban a su puerta. 

Afuera de su casa una rubia igual de desesperada que ella hace un momento gritaba -¡Frente de marquesina ábreme!¡Necesito ayuda urgente!- Sakura un poco apenada suspiro y le hablo a Sasori -Supongo que si vas a quedarte en la aldea sera mejor que comiences a conocer a mis amigas- rió. Sasori algo confundido solo siguió a Sakura al piso de abajo. Le abrió a su amiga que venía con su yukata en mano -Al fin... ¿Tu sabes como se pone esta cosa? Olvide por completo como lo hizo la vieja que...- hablaba mientras entraba a la casa pero Ino paró al ver de frente a Sakura, lucia bellisima -No se que te hiciste pero házmelo a mi- Le dijo, Sakura rió -En realidad me lo hicieron, Tenten y yo habíamos pactado una cita con una maquillista pero creo que no será necesario- Luego de decir eso la rubia puso atención en el hombre que estaba parado al lado de ellas, Sasori de la arena roja. Nunca lo había visto en persona pero por las historias que le había contado Sakura todo coincidía.

Sin saber que decir exactamente y quedándose muda por unos momentos solo decidió avanzar -No voy a preguntar porque me urge ponerme esta cosa, así que sera mejor que me cuentes con detalles mientras me ayudan- Sakura le sonrió, Sasori ayudó a Ino a ponerse su Yukata y también a maquillarla mientras su amiga le contaba toda la historia y el trato que tenían con Kakashi. La historia estaba demasiado interesante a ojos de Ino y ver lo delicado que era el hombre solo demostraba una cosa... Aquí había algo entre ellos dos, un renegado criminal asesino clase S no ayuda a la amiga de su cuidadora a menos que quiera complacerla porque le gusta, la idea no le disgustaba, de cualquier forma ella estaba saliendo con un ex anbu de raíz y ambas chicas en su adolescencia estuvieron enamoradas de un renegado similar a Sasori.

---

Estando listas ambas Sakura le mandó un mensaje a Tenten para decirle que aprovechara la maquillista para ella pues Ino y ella se habían adelantado. Tenten se desilusiono pero no preguntó e hizo lo que su amiga le había dicho. 

Antes de irse Ino se dirigió a Sasori -Te agradezco por ayudarme Sasori, te deseo suerte con el perdón de la aldea y a ti frente de marquesina mas te vale hacer bien las cosas- la golpeó en el hombro levemente y tomó su bolso -Sai ya llego por mi, me debo ir antes de que llegue Gaara por ti- le sonrió guiñando el ojo a su amiga para después irse. Sakura estaba bastante sonrojada por lo dicho.

Sasori debía admitir que el volumen de la voz de la mujer rubia le recordaba a su ex compañero de equipo, con esto comenzó a notar que  lo echaba de menos. Casi después de que esa mujer se fuera escucharon que llamaban a la puerta de nuevo, Sakura supo que era Gaara. Sasori no se molestó en irse o algo parecido pues el Kazekage debía tener presente que el estaba ahí.

Al abrir Gaara miró con asombro a Sakura pues lucía muy hermosa y detrás de ella observó a Sasori con  una mirada que no sabía interpretar del todo -Gaara, te estaba esperando... Déjame subir por mi bolsa y bajo en seguida- se hizo a un lado dejándolo pasar y subió rápidamente. 

Sasori estaba sentado totalmente serio, no iba a decir nada estúpido pues quisiera o no ese hombre era su entrada a su vida soñada. El Kazekage tampoco iba a decir nada y graciosamente no lo hacía por no causarle disgusto a Sakura pues sabía que ella se había llevado bien con ese hombre ademas de sospechar que estaba enamorada de el. Tal y como lo dijo la mujer bajó bastante rápido con su bolso en mano -No voy a tardar nada Sasori, regresare después de la ceremonia religiosa pero volveré a irme para la fiesta- este solo asintió dejándola ir. Se veía preciosa, era un hermoso cerezo del desierto.

---

N/A:

Para mi Ino y Deidara hubieran sido una bella pareja XD