Intermedio: El tiempo.

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"Tiempo atemporal de tu pasado, pensamientos que por mi has borrado. Todo sigue igual, ¿Que nos pudo pasar?".

      Dos semanas pasaron desde la ultima vez que se vieron, la esperanza en ambos ninjas era demasiada y distaba mucho de ser frágil. Ino había estado sirviendo como mensajera de los jóvenes amantes pero esto no hacía menos pesada la ansiedad que recorría el cuerpo de Sakura al despertar y no sentir el chakra de Sasori emanando de su sello. Rogaba a los cielos que la espera finalizara pronto y pudiera abrazar a su pelirrojo de nuevo lo antes posible.

Durante esos largos días otra amada y bien recibida compañía rondaba la casa de la pelirosa. Gracias a que Shikamaru le dio cobijo a Emiko estos dos pasaban mucho tiempo acompañándola mientras discutían el proyecto que tenían, esto hacía menos notoria la soledad fantasmal que recorría la casa de la Haruno. Durante el día la pelinegra y ella caminaban juntas al centro médico, por la tarde iba a ver a Shikamaru y finalmente por la noche regresaba a su casa. La joven pelinegra sentía mucho no poder hacer algo por la chica que se había ganado su admiración a lo largo de esos días. 

Los días pronto se convirtieron en semanas...
Y las semanas en meses... 

Shikamaru estaba contento de tener a Emiko en casa, era como tener un poco de esencia de Sayuri. Luego de que le contaran exactamente la historia de la Uchiha el Nara estuvo mas tranquilo al saber que las palabras de la Hyuga sobre que lo quería no eran mentiras y esto lo alentaba en cada junta general con el consejo a dejar salir pronto a Sasori para poder discutir el perdón de Sayuri.

Llevaron a cabo la segunda junta antes de que Naruto regresara de su luna de miel donde Shikamaru e Ino dieron sus informes sobre el tema de Emiko y Sasori, los ancianos y kages estaban a nada de aprobar al menos una de ellas poniendo bastante felices a todos. Gaara aprovechaba esas pequeñas juntas para poder hablar mas con la Uchiha pero sobre todo para saber como se sentía su amiga pelirrosa, ya no era un secreto para los presentes que sentía algo por Akasuna no Sasori.

Aun así Sakura seguía sin saber porque esa persona anhelada no podía salir aun. En una noche de ansiedad cortó su cabello a la altura de la mandíbula, tal y como cuando era una joven chunnin de escasos 16 años, dejó que el viento soplara los restos de aquel pelo rosa mientras juraba que mientras Sasori no saliera de aquella celda no se iba a permitir dejar crecer su preciada melena otra vez, su cabello lo era todo para ella por lo que decidió ofrecerle en intercambio al universo por la libertad de su destino... A excepción de un pequeño mechón que le había hecho llegar a Sasori junto a una carta en manos de su amiga rubia.

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Dentro del edificio perteneciente al sector de inteligencia no era muy diferente, el ambiente de tristeza emanaba de la única celda ocupada desde la guerra. Sasori se mantenía firme y seguro de sí, ya que si no poseyera aquellas cualidades nunca podría ver otra vez a Sakura. Las visitas constantes de Ino así como el trato amable le hicieron simpatizar poco a poco con ella, de vez en cuando le contaba como se encontraba su cerezo del desierto seguido de mostrarle que había traído escondido en su abrigo un poco de comida cocinada por las finas manos de la medica, lo que le hacía sonreír. 

Deidara seguía haciéndole compañía de alguna manera dentro de sus sueños, hablaba ocasionalmente de lo bonita que le resultaba Ino y de lo seguro que estaba de que ella era la mujer que el destino tenía preparada para el pero estaba comprometida. Claro que Sasori creía la mitad de las cosas que escuchaba. 

El día que recibió la carta de Sakura junto al mechón de cabello espero a que la luna se mostrará en lo más alto del cielo para romper en un llanto que daba prueba a su humanidad restaurada, su corazón se había derretido ante tal muestra de amor pues tenía presente que la cabellera de Sakura era importante para ella y que también le encantaba a él. 

Oliendo el fino cabello mientras lo tenía enredado a sus dedos susurro palabras que nunca podrían ser escuchadas debido a la soledad -Te juro que soportare por ti, seré tan fuerte como un cerezo sobreviviendo en medio del desierto- y por un momento ambas almas se sintieron conectadas... Lo que calentó su corazón y basto para no llorar mas esa noche.

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N/A:

Les prometo que esto tiene un final feliz. Tomare un descanso de dos días antes de traerles la segunda parte, esta sera mas corta y por lo tanto por fin podremos completar esta novela.

Cerezo del desierto [砂漠の桜] || Sakura Haruno y Sasori.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora