Cerezo del desierto [砂漠の桜] || Sakura Haruno y Sasori.

Genética.

"Atrapado por el amor cegado la locura en mi se ha desatado. La verdad que has despedazado y de mentiras has llenado"

[Este capitulo sera exclusivamente narrado desde el punto de vista de Sasori la primera mitad y la segunda solo por Sakura, los siguientes serán totalmente normales. Sera el fin de la primera parte del libro]

Una vez los anbus llegaron para llevarme lejos de Sakura sentí lo que era el miedo, pero no temía por lo que me pudieran hacer, desde que acepte las condiciones sabia a lo que estaba expuesto ante el consejo de Konoha. El miedo venia de no estar cerca de Sakura, no quería dejarla sola teniendo al Uchiha tan cerca de ella, no me parece una mujer débil que pueda caer ante el pero sin dudarlo Sasuke es el hombre con la mayor inseguridad que he conocido y es capaz de hacerle algo a Sakura solo por no corresponderle.

Me acerque a Sakura antes de que amarraran mis manos y le hable al oído -Lo haré por ambos, por favor no desesperes- ella dejo caer un par de lagrimas y mi marca me hizo saber que estaba triste por lo que le di un suave beso en su frente, la mirada atónita de todos se dejo sentir en mi espalda cuando la vi sonreírme, le di una sonrisa de vuelta y me deje llevar por los anbus.

Camine de la mesa hasta la puerta frente a las miradas de todos, fue entonces cuando la Uchiha corrió hasta mi, la vi dudar un momento pero se armo de valor para poder hablar  -Disculpen, debo hablar con el un momento. Soy la sobrina Sasuke Uchiha- no sabia que diablos me iba a decir pero tampoco tenia otra opción. Se puso delante de mi y hablo bastante segura de si misma -No se preocupe por Lady Sakura, estoy en deuda con ustedes por su amabilidad así que me encargare de que mi tío no haga nada estúpido. Tiene mi palabra- la cara de esta niña cuando hablaba en serio era idéntica a la de Itachi, algo tenia que investigar sobre ella porque comenzaba a generarme confusión, después de sonreírme levemente y yo suspire con tranquilidad -Gracias- le dije antes de continuar el camino a donde sea que se encontrara el sector de interrogación y tortura.

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Cuando llegamos me revisaron, al no encontrar algo de interés solo me colocaron una camisa de fuerza a la que no puse oposición alguna. Llenaron otros formularios y finalmente una de las anbus me coloco el sello para bloquear mi chakra mientras estuviera con ellos lo cual dolió bastante, lo peor de tener cuerpo humano es el dolor y toda la demás incomodidad que lo rodeaba. 

Fui encerrado en una habitación donde la única luz provenía de la ventana de la puerta pero como aun era temprano no se veía tan mal -Este lugar debe ser un asco de noche- solté sin esperar una respuesta, me senté en el futon que había en una esquina en espera de lo que fuera que me esperara a lo largo de estos días lejos de Sakura. Algo que caracterizaba al sello que tenia con ella ademas de saber los sentimientos del otro y los demás beneficios a mi persona era que de vez en cuando se daba la oportunidad de mandar algunos mensajes a través de pensamientos, el único problema era que mi chakra estaba bloqueado y eso era imposible. Sakura en estos momentos tampoco debe de ser capaz de sentir mi presencia o sentimientos.

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Pasaron las horas sin mucho que hacer, en algún momento caí dormido, todo a causa de no haber desayunado, sin embargo, no hubiera cambiado el amanecer con la mujer que ahora sabia que quería por un desayuno sin importancia. 

Cuando alcance el nivel de sueño mas alto comencé a tener alguna clase de experiencia paranormal porque me visualizaba en un campo totalmente solitario hasta que el sonido de una voz conocida me saco de mis dudas -¡SASORIIIIIII!- era Deidara quien venia corriendo hasta mi -Que gusto verte, por lo que me contó la abuela cuando duermes puedes viajar hasta acá...- no sabia exactamente donde estaba pero no me inquietaba -La verdad no se que hago aquí y no se que lugar es este pero es grato verte aquí... Ya estaba harto de solo encontrarme con la abuela Chiyo- Deidara limpiaba sus lagrimas imaginarias, era muy propio de el ser tan dramático -Es sumamente aburrido este lugar desde que te fuiste, pero por lo que hemos visto has recapacitado tal y como tu abuela nos dijo, estamos felices por ti- nos sonreímos y sentamos viendo a la nada -Siéndote sincero creo que nunca fui tan feliz en toda mi existencia- le conté a lo que el asintió -Estar muerto es tranquilo pero creo que me gustaría poder tener una oportunidad como la tuya, estuve viendo la junta desde el portal al mundo humano y tu mujer realmente los convenció- rió, yo solo le di una palmada en la espalda. Me hubiera encantado que Deidara tuviera la misma oportunidad que yo.