Capitulo 36: La Determinación De Un Guerrero.

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Un bosque con robles de tamaño descomunal aguardaban lo que era una llanura de color verde oscuro, los frondosos y grandes que eran los mismos arboles, las sombras reinaban y no daban un chance alguno para una gota de luz solar.


A lo lejos podíamos ver a distintos hombres de tamaño, edad, y peso variado. Cargando con lo que serian unas jaulas en sus carruajes, las mismas jaulas de por sí tenían algo en común...




Todos para retener al ser monstruoso de ojos rojos inyectados de sangre de en medio.



Él ser albino, ya estaba todo maltratado. Tenia distintas lanzas y arpones clavados  por todo su cuerpo, imposibilitandole  el movimiento.



Un chico de cabello blanco con bandana de color marrón  en su frente y con ropa de lo que parecía ser un aventurero. Se acercó al reptil junto con un grupo detrás de él.



[Bandido 1: Miren, miren muchachos... Después de largos meses acampando y de duro trabajo a la intemperie ¿No les dije que aparecería? Contemplen... Él ejemplar perfecto de un dragón blanco, son tan raros de este tipo que se dicen que cada una de sus escamas vale una buena suma de dinero, sí tenemos la suerte de que sea un dragón con bendición divina entonces seremos asquerosamente ricos.]


Dijo el muchacho casi riéndose, al parecer. No se podía creer que al fin habían atrapado a su objetivo mas anhelado.


[Bandido 2: ¡¡T-tiene razón, jefe!! ]


[Bandido  3:  ¡¡Totalmente de acuerdo jefe!! ]


Llenándolo de alabanzas los que se suponían que eran los subordinados, la descripción física de ellos se limitaban a tener el cabello rapado y de piel marrón. Sus ropas, al igual que su jefe eran de aventurero... Pero viendo por quienes son, posiblemente sean robadas.



Grrrrrrr


Aunque por fuera, el dragón hacia todo lo posible para impregnarles de miedo, en realidad ya estaba cansada de está situación, solo quería descansar, solo quería quedarse ahí sin hacer nada.




Solo quiero cerrar los ojos... Fue lo que pensó el dragón.




[Bandido 1: -suspiro- Se cargó a la mitad de nuestros hombres, aunque paguen mas por venderlo vivo, no soy tan estúpido como para arriesgar a mas personal. ]



Dejó salir ese suspiro exasperado, al mismo tiempo miró a su alrededor. Distintas partes del bosque estaban cubiertas de flamas de color negro y lo que parecían ser objetos reducidos a cenizas.

Konosuba:  Mímica empaticaWhere stories live. Discover now