Capitulo 171: Encarando a esta mentirosa.

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—Sí me hubieras tomado en serio en ese combate, apuesto a que no durarías ni 7 segundos.


Kazuma respondió con calma, sin mostrar signos de enojo.


—Pero no lo hiciste, y por eso perdiste.


La respuesta de Kazuma dejó claro que no tenía intención de entrar en una discusión inútil con Motoyasu.


Motoyasu, sin embargo, no podía evitar una última provocación.


—¡La próxima vez será diferente!


[—Dudo mucho que haya una próxima vez.]


Kazuma respondió con una sonrisa irónica.


—Ahora dilo sin llorar.


El grupo se encontraba en las afueras del pueblo, justo en el límite entre la civilización y la naturaleza salvaje del bosque.


Kazuma notó algo particular en el asiento del conductor antes de sentarse.


—¿Tú conducirás?


Motoyasu ya se encontraba en el asiento del conductor, sosteniendo las riendas con firmeza.


—¿Qué eres, idiota o un Down te parió?


—Hmmm, no. Es solo que me extraña, araña... No choques el vehículo, tomaré una siesta.


Kazuma se desvaneció dentro del carruaje mientras Motoyasu no pudo evitar susurrar un insulto entre dientes.


El carruaje que habían conseguido era una antigua y robusta máquina de madera, tirada por un par de caballos fuertes que se movían con seguridad por el camino que se adentraba en el espeso bosque.


Sin más dilación el carruaje avanzó por el camino hacia el bosque.


***


La densidad de los árboles aumentaba a medida que se alejaban del pueblo, y la vegetación se volvía cada vez más exuberante, envolviendo el carruaje en un túnel verde y frondoso.


Kazuma observaba por la ventana, con los ojos fijos en el paisaje en constante cambio. Los rayos de sol se filtraban a través de las hojas de los árboles, creando destellos de luz que danzaban en el interior del carruaje.


El sonido de los caballos y el crujido de las ramas bajo las ruedas del vehículo llenaban el aire, creando una atmósfera serena.


[—¡Hey, escucha!]


Mientras Kazuma tomaba una siesta, la voz de Anulate lo despertó. Manifestándose al frente suyo, este llamó por completo la atención del ojis rojos.

Konosuba:  Mímica empaticaМесто, где живут истории. Откройте их для себя