Konosuba: Mímica empatica

Capitulo 117: ¡Un Inesperado Equipo!

Hace unas cuantas horas atrás donde el sol resplandecía felizmente.

La mayoría de la gente de la ciudad de Axel se encontraba aburrida debido a que muchos ya no poseen la misma estabilidad económica anterior.

Desde deudas contraídas por el pago de protección hacia matones en los temas de seguridad ya sea en las tiendas o residencias, como también la subida de impuestos por las reservas de alimentos.

Uno de estos ejemplares es un viejo comerciante dedicado únicamente a la venta de joyería en la calle noroeste del distrito comercial, sumamente nervioso sabia que hoy era el ultimodia del pago. Pero gastó todo recurso necesario para encontrar una alternativa en pagar la deuda y evitar un destino trágico.

No teniendo de otra el señor de aspecto mayor y con ligeras canas en su cabeza empacaba a la velocidad del rayo cada artículo de valor en una especie de bolsa de viajero, tenia claro que sí se apresuraba entonces el ultimo carruaje que salía de la ciudad partiría a las 3 PM.

Pedir ayuda a la policía no era una opción, el contrato establecido en su estadía no se le permitía enclarecer el caso hacia las autoridades locales, los instrumentos mágicos y las herramientas que utilizaba para pulir las joyas eran las manos y pies que movían el negocio.

Siendo así en algún momento de su vida movido únicamente por la avaricia de que su tienda sea un éxito en cuanto a lo último en joyería, el dueño se metía en negocios para nada legales con tal de conseguir una buena piedra preciosa.

Piedra preciosa que llevaba sangre de esclavos de adultos y niños trabajando en lo que antes eran las minas de los páramos montañosos.

Paramos montañosos que por asares del destino fueron destruidos en una batalla que tuvo hincapié en un par de meses con una invasión de demonios comparables a un ejército demoníaco.

Dejando en claro aquello, debía huir cuanto antes. Los segundos que pasaba arrepintiéndose de su propia codicia eran preciados por cuanto podría estar con vida.

*PAM

*CRASH

Antes de que su cerebro pudiera procesar de lo que estaba pasando sus ojos vieron como la puerta del frente se venía ha debajo de un portazo, acompañado de eso las ventanas se rompieron de manera estrepitosa abriendo paso a una pequeña lluvia de cristales.

Los nervios y la adrenalina no se hicieron esperar al ubicarse en esta situación demasiado peligrosa, fue cuando en su vista totalmente desorientada enderezó sus sentidos de una vez por todas, similar a proyectiles piedras de cierto tamaño comenzaron a ser disparadas en contra de la tienda algunas de estas impactaban en los adornos y explotaban en miles de fragmentos.

Ahora con el color de la arenisca multicolor adornando su tienda, la lluvia de granizo amedrentado cesó de golpe.

Quería moverse pero su asustado cuerpo paralizado como hielo y tembloroso como gelatina no se lo permitia.