Contando una noche pacífica de invierno, la paz y la tranquilidad habían vuelto a las calles del pueblo de novatos.
El problema de la distribución de abastecimiento a los territorios de Axel finalmente llegó a su fin.
Con un nuevo acuerdo, el conflicto y la lucha por los territorios de la ciudad concluyó con el encerramiento de las personas qué buscaban más que todo la aglomeración de bienes propios.
Evitando así, el posible estallido de una guerra civil.
Los fanáticos que atacaban a Kazuma, no han hecho presencia desde que se juntó con los del culto de la luz.
Probablemente estos se vieron superados ante la constante vigilancia que le tenían al muchacho.
De ese modo, a Kazuma le quedó en claro, qué cada levantar por las mañanas es la espera de un nuevo día lleno de aventuras.
Pero por hoy, decidió ignorar cada gloria y cada deshonra de sus vivencias en esta ciudad.
Para mirar directamente a los ojos de esa mujer de cabellos plateados que brillaba junto a la luz de la luna.
Aquella diosa a pesar del tiempo en que estuvieron separados, a pesar de verse envuelto en un amorío con cierta chica. Sentía que, en lo más profundo de su alma aún quedaba cautivado con esa belleza sin igual que otorgaba la perfección de la divinidad.
[Kazuma: ¿Te vas a quedar ahí parada?]
Ofreciéndole asiento de manera cordial, la diosa observó el lugar.
Sí se sentaba, seguramente mancillaría su hagoromo con la inmunda suciedad terrenal de este techo.
Sin embargo, ignorando esto. Eris se sentó a su lado.
Contra todo pronóstico, el cántico de los grillos y el danzar de las luciérnagas era una de las pocas cosas qué se podían apreciar en la quietud de la obscuridad.
La pareja era expectante del cielo iluminado por el brillo ínter galáctico de millones de estrellas.
Por un lado, Kazuma tarareaba de manera casual para pasar el rato.
Tiempo atrás se encontraba muy mal emocionalmente, pero desde que recibió aquellas noticias. Su estado de ánimo mejoró de manera drástica de un momento para otro.
Control: Voy a tener una niña~ Voy a tener una niña~ ¡tendré una linda hija que me llame papi! Jeje.
Y por otra parte, Eris. Quien se limitaba solamente alternar miradas entre el paisaje nocturno y la sonrisa relajada de Kazuma.
Pero muy en el fondo, ella se estaba conteniendo para no quebrarse cual fragmentos de cristal.
[Kazuma: Bueno, no te quedes callada. Sabes que me es difícil empezar temas de conversación.]
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Konosuba: Mímica empatica
Fanfiction¿Qué pasa sí de un día para otro obtienes el esfuerzo de alguien que ha estado puliendo no importa qué, técnica, habilidad, etc? Básicamente, con solo estar en tu campo de visión podrás imitar a la perfección y ser mejor a comparación de la original...
