Capitulo 44: Despojado.

1.5K 195 110
                                    




Los escombros se repartían por todo el fuerte, personas abrazando firmemente sus armas y posicionados en forma de cuclillas solo podían admirar como su inminente... ¿final? se acercaba. 

Como siempre, no falta la persona que entra en pánico total y quiere tomar acciones precipitadas... Una de estas era quitarse la vida.


Sin embargo, ante el forcejeo de sus compañeros, uno de estos los llamó cerca del borde de la ventana.


[Reencarnado: ¡¡De prisa!! v-vengan!! ]


La indicación apresurada y la curiosidad que les picaba por dentro fueron unos de los factores para ceder a la tarea que estaban haciendo ahora, para luego entre varias personas se estuvieran amontonando para admirar el escenario.



[Guardia: Espera un minuto... ¡¿q-que diablos es esa cosa?! ]


Señaló al ser de armadura y cola  revestida de  metal plateado que se acercaba.


Los pasos que daban producían vibraciones que hacían temblar cada centímetro de la habitación en la que los hombres refugiados miraban, las gotas de sudor filtrándose de sus poros tampoco fueron la excepción.


[Guardia 2: S-si esa bestia viene hacia nosotros,  e-entonces  vamos a...]


La voz se le resquebrajaba en el miedo y pánico que sentía en su interior, el guardia de aparentemente unos 35 años. Quería romper en llanto y estar en su casa, se supone que esta seria su ultima misión para posteriormente retirarse. ¿Qué retribución divina está pagando? ¿será por que dijo qué el escote de Eris se veía bastante bien? O tal vez ¿por qué se preguntó sí la diosa del culto de Axis es mas linda que la propia Eris? No lo sabia, cualquiera que sea el caso. Ya no quería estar allí.



Un reencarnado de cabello rubio y ojos cafés fijó su vista a lo lejos.


[Reencarnado 2: Un momento... No se supone que ese es el tipo que llegó con las chicas lindas y..- ]



Un terremoto se presentó de golpe, ocasionando que él pasillo se sacuda.


Las personas dentro del fuerte empezaron ha asustarse, ya no tenían esperanza de vivir. De solo pensar en quedar sepultados vivos, hace que tengan nauseas. Para colmo, los reencarnados japoneses parece que tomaran la medida de abandonar el fuerte.


Pero solo pocos se quedarían hasta el final para proteger a sus compañeros, por algo quieren cumplir una promesa o tienen un alto sentido de la moral... (Si, como el típico héroe cliché.).


Mientras varios se metían en sus pensamientos de que curso de acción tomar....


Konosuba:  Mímica empaticaWhere stories live. Discover now