Capitulo 101: Conversación Con Esta Pequeña Gobernante.

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Nota del autor: Por temas de tiempo en la realización de la trama, se optará por un cambio de estilo narrativo.


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Transportándonos a un lugar totalmente distinto, la luna era tapaba por nubes demasiado densas, además de que centellas comenzaban a salir de estas, indicando que una tormenta se acercaba.


Un castillo, cuya estructura blanca de marfil se extendía hasta grandes alturas. Precisamente hoy, nos centraremos en uno de los pasillos de este palacio.


Y en ese mismo pasillo había una chica sentada en un banco junto a su hermanita.


[Megumin : ...Parece que va a llover.]


Sentada en una banca, no pudo evitar expresar lo obvio en voz alta mientras miraba por una de las ventanas aquel panorama para nada tranquilo en las alturas.


Luego de expresar dichos pensamientos, giró su cabeza a un lado y en efecto. Ahí ellasentada junto con su hermana, esperando pacientemente el llamado de su presencia.


Aunque normalmente estaría ocasionando un escándalo en el castillo para ver de inmediato a su subordinada, hoy. No era el caso, pues se sentía poco dispuesta a realizar tales acciones.


Además de que por no mencionar que su compañera de equipo está atendiendo unos asuntos importantes a unas cuantas salas más adelante.


Salieron temprano por la mañana y por obvias razones la reunión con Darkness ha durado un largo largo y duradero tiempo, cosa que al parecer su hermanita menor se estaba comenzando a irritar.


[Komekko: Creí que podría ir a probar cosas ricas...]


En un tono casi abatido, la pequeña Komekko se agarró el estómago en señal de sentir hambre, pero por cómo es ella seguramente se le llenó primero el ojo antes que la tripa.


[Megumin:Komekko, ya es la décima vez que vas a comer este día. Tengo el presentimiento de que sí vas otra vez, nos meterás en muchos problemas.]


Pero su hermanita estaba inmersa en otro mundo pues se estaba imaginando los posibles manjares exclusivos únicamente disponibles para la nobleza.


Ella se había puesto de pie, y proclamándole a Megumin agitó su capa.


[Komekko: ¡Yo, Komekko! Tengo el derecho de probar tales alimentos, ¡como próxima maga de élite tengo que recobrar fuerzas para acabar con los enemigos más poderosos fuajajaja!]


Megumin solo suspiró y rió de manera cansada.


Konosuba:  Mímica empaticaWhere stories live. Discover now