Capitulo 129: Prometeia.

978 134 143
                                    


La completa obscuridad era alumbrada por el cielo azul de la noche.


Pero un fenómeno inesperado se presentaba en este momento.


Meteoros caían al entrar en contacto unos a otros.


La cola carmesí dejada a través de su caída, daba un claro indicio que la atmosfera comenzaba a acabar con sus invasores uno a uno.


Los fragmentos celestes desparramados como si fueran polvo estelar, eran expulsados con el aletazo cual balas con ayuda de los vientos monstruosos que resoplaban a las alturas.


Esparciendo cada granizo de piedra luminosa por cada rincón del mundo, explosiones sin iguales borraron cada paramo montañoso presente del lugar.


El rey demonio, quien era un espectador de todo este espectáculo. Admiraba con su vista la brillante atmosfera celeste que alumbraba las sombras de la tierra.


Una de ellas, emitía electricidad intensa de su ser. Y la otra, un naranja intenso que dejaba una coleta celestial en el firmamento.


Fue en ese entonces, antes de decir una sola palabra. El cual vio un fragmento de luz a su vista preparado para el impacto.


El resplandor final se apoderó de su visión por completo, nublando su mente y juicio por una fracción de segundos.


[Maou: ...]


Después de sentir como sus ojos se abrían, la luz del sol entrando por una de sus ventanales en aquella sala del trono recibió el tan aclamar despertar para todo ser vivo.


Ahora que se dio cuenta de este detalle, el Maou frunció el ceño de la molestia.


[Maou: Con ese color de cortinas, me siento en un prostíbulo.]


Sí Lilith no está haciendo nada, tal vez la mande a ella en arreglar un poco este lugar.


Sabía muy bien que tenía los sirvientes para realizar dicha tarea.


Pero, malcriar a un niño desde una época muy temprana pueden provocar repercusiones qué él lamentará en un futuro.


Era el rey demonio, pero también un padre muy dedicado a la educación de su primogénita.


Y si, todavía veía como una niña a su hija.


[Maou: De todas formas...]


¿Acabo de tener un sueño...?

Normalmente no los solía tener, él solo dormía por gusto. Sin embargo, este hecho le hizo sentir un poco de nostalgia en sus primeros pasos cómo un humano corriente.

Konosuba:  Mímica empaticaWhere stories live. Discover now