Capítulo 172: : La Influencia de Kazuma Satou en el Mundo

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Sus pies retrocedieron ante la amenaza inminente que se cernía frente a ella.


—¿¡Como es qué...!?


Sin poder creerlo, sus palabras en su boca la abandonaron.


Su objetivo a matar, el chico que se suponía que había asesinado con sus propias manos, se hallaba en una pieza.


Contrario al caos mental que pasaba por la cabeza de Seresdina, Kazuma tronó su cuello y descendió de aquel pedestal.


En un instante fugaz el chico evaluó su apariencia en el reflejo del agua cristalina.


Sin quemaduras, sin cicatrices, nada fuera de lugar.


Estaba entero, sin daño alguno.


Sus iris, que antes irradiaban en un verde eléctrico poco a poco pasaron a un bello rojo carmesí.


[—¡¡Carajo, eso fue absurdamente temerario!!]


La voz de anular resonó en su cabeza, era un hecho que podía protegerse con el programa control.


Es que lo que hubiera hecho en circunstancias normales, pero era mejor anular los efectos dañinos de golpe.


Al estar bajo la vista perturbada de Seresdina, Kazuma la vio por encima de su hombro.


Cae.


—¡!


TRASH*


El cuerpo de Seresdina colapsó en un instante, sin que mediara perturbación externa. Magia, maldiciones o talismanes, no se le ocurría nada en lo absoluto.


¿Entonces era su propia alma obedeciendo la voluntad de Kazuma? La confusión se apoderó de ella mientras una multitud de pensamientos pasaban a toda velocidad.


Debía parar esto, debía salir de esto, debía hallar una forma de huir.


Pero fue demasiado tarde; la bota de Kazuma ahora estaba reposando en su cabeza.


—En el tiempo que llevamos conociéndonos, nunca he conocido a una mujer tan doble cara como tú.


El tono de Kazuma era tranquilo, pero cargado de un resentimiento profundo.


—Pero eso es tu trabajo, después de todo. No puedo culparte.


El pie de Kazuma empezó a ejercer presión, aplastando la cabeza de Seresdina contra el suelo. Ella no podía gritar, su mente estaba nublada por el dolor y la impotencia.

Konosuba:  Mímica empaticaWhere stories live. Discover now