¡rubio, ponte el cubrebocas! ➳rubegetta

➳noventa y nueve

[espacio reservado para la gente que va llegando, asies]

rubén

—Hace un rato comí unos chettos, ¿sabías? —hablo luego de quedarme callado por unos segundos.

—¿Qué? ¿eso qué tiene que ver con lo que estabas diciendo antes? —pregunta Samuel del otro lado de la línea.

—¿Qué te estaba diciendo antes? —miro al móvil donde la llamada está en altavoz.

—Sobre el sueño que tuviste; donde ibas a un concierto de no sé quién —me recuerda.

Cierto, lo olvidé por un momento y no sé por qué razón hablé de chettos.

—Ah, es verdad, soñé que estaba en un concierto de Chayanne, pero fue porque mi madre estaba escuchando sus canciones cuando yo seguía durmiendo —le cuento sonando "triste".

La llamada se queda en silencio, estoy seguro de que se está riendo muy despacio, en el fondo se está preguntando por qué se consiguió un novio como yo.

—Fue increíble —continúo—, fue algo muy mágico, se sentía muy real, casi lloro de emoción.

—Para ya, por favor —ahora puedo escuchar sus risitas claramente.

—Vale, vale —termino por reír también.

Miro el techo de mi habitación, ya que estoy recostado boca arriba sobre la cama, luego miro la pared e inconscientemente pongo mis pies sobre ella, como si fuera hacer alguna pose extraña. Bah, no sé ni por qué lo hago.

—Hey, chiqui —me llama.

—¿Mmh? —contesto distraído.

—Esperame un poco, ya regreso, no cuelgues ni te vayas a ir a otro lado —me dice, sólo musito una respuesta afirmativa y momentos después dejo de escucharlo.

¿A dónde fue? ¿por qué se fue? ¿se aburrió de todas las cosas extrañas que le cuento y se tomó una "pausa"? Esto me pone a pensar en muchas cosas, cosas en las que no debo pensar.

Tal vez su gata rodó por las escaleras y... no, los gatos no hacen eso, tal vez se llevó su calcetín, no, definitivamente no, Samuel jamás dejaría que alguna prenda no esté en su lugar. Entonces, ¿qué es?

Su mamá le pudo haber hablado, pero no escuché su grito, su papá podría estar en el baño y se acabó el papel o no lo sé, alguna de esas cosas que pasan en las casas.

Siempre soy así, pienso más de lo que debería, vale, la verdad aveces no pienso en lo absoluto, pero cuando lo hago mi cerebro va a full y no hay nada que yo, que no puedo controlarme a mí mismo, pueda hacer.

Por un segundo logro escuchar algunas voces de fondo, pero es imposible saber qué dicen por más que me quede en silencio y hasta aguante la respiración, ¿qué será? Mmm, pienso...

— ...oh, all my emotions
feel like explosions when you are around
and l've found a way to kill the sounds, oh —canto con lo mejor que tengo del inglés y sigo tarareando la otra parte que no me sé.

¿Por qué estoy cantando esta canción? No lo sé, sólo se me vino a la cabeza derrepente y a decir verdad no es tan mala, pero Chayanne le gana.

Me acomodo mejor en la cama, pongo el móvil sobre mi pecho y luego cruzo mis brazos por debajo de mi cabeza, listo, a seguir esperando a que se acuerden de que existo.

Muy terrible, he sonado como un verdadero dramático.

—¿Rub? ¿sigues ahí? —su voz interrumpe mis tontos pensamientos.