➳ochenta y cuatro

3.6K 457 1K
                                    

rubén

—¡Luzuuuu! —grito, llamando la atención de mi amigo y de otras cuantas personas.

De nuevo vine al súper, así es; ya extrañaba el olor a coronavirus, vale no, Wilson se quedó sin comida y mi madre sin café. Y ahora sí, he venido a sacrificarme y no a hacer el tonto, vale, sólo un poco.

—¿Qué pasa? —pregunta Luzu, cuando llego hasta él.

—¿Por qué no contestas mis mensajes y llamadas, rata mal nacida? —le reclamo.

—Cambié mi número... —comienza a hablar.

—¿Te cambiaste a Movistar? ¿te convencieron? —le interrumpo—, vale, ¿qué estabas diciendo?

—Cambié de número, le dije a Auron que te lo pasara, ¿no te lo pasó? —dice.

—No, no lo hizo, ¿o sí lo hizo? No lo sé, a ver—saco el móvil y comienzo a revisar si hay algo acerca del nuevo número de Luzu—. Joder, sí me lo mandó, lo dejé en visto, luego le pregunté quién ganaría si un oso y un gorila se agarraran a ostias y me dejó en visto.

—Vaya... —suelta.

—Como sea, ¿qué tal va tu día? No creo que vaya mejor que el mío, ¿eh? —le digo animadamente.

—¿Te paso algo interesante? Tienes algo que contarme, ¿cierto? Anda, dime—dice y continúa haciendo su trabajo, que es acomodar las cajas de cereal en su lugar.

—Tengo mucho que contar—me hago el interesante.

Él muestra interés rápidamente y le comienzo a contar todo, desde que empezó el salseo hasta que terminó. Y joder, sí pasó mucho.

Le cuento absolutamente todo, me acompaña a por las compras, que no son muchas y pone atención a todo lo que digo, hasta que al fin termino de contarle.

—Pero bueno, Rubius—suelta.

—¿A que está de puta madre? Sigo sin creerlo—suelto un suspiro.

—Me alegro por ti, al fin tendrás a alguien que te soporte—bromea—, digo, si pudo hacerlo todo este tiempo lo podrá hacer mucho más. De verdad admiro a ese tío.

—Es el mejor, pero sólo es mío—le digo.

—Vale, como tú digas, no pensaba quitartelo, yo tengo al tonto de Auron—se encoge de hombros.

—Mmh, cada quien—hago lo mismo.

No lo veo por el cubrebocas que trae puesto, pero sé que está sonriendo, eso creo; al menos yo sí lo estoy haciendo.

—Eh, Luzu, tengo que irme, pero hablamos después—le digo—, tengo algo pendiente por preguntar, pero mi madre me está esperando en casa y necesito hacer tiempo récord.

—Ok, igual tengo que seguir con mi trabajo—asiente.

—Nos vemos, Luzu, mi madre me mata si llego un minuto tarde, me ha puesto tiempo límite—chasqueo la lengua.

—Sabe cómo eres de bobo, a mí me consta que si no lo hubiera hecho estarías recorriendo todos los lugares que te salieran de los cojones—dice negando con la cabeza.

¡rubio, ponte el cubrebocas! ➳rubegetta Where stories live. Discover now