➳setenta y dos

2.4K 375 137
                                    

samuel

—tu mamá no es tan... eh, no lo sé—hablo.

—¿tan qué? —pregunta rubén.

—tan... eh, no fue tan incómodo el momento, no como con mi madre—trato de explicarme.

—sólo dijo que nos vemos muy monos y es la verdad—susurra lo último, pero logro escuchar.

—¿eh?

—nada, nada, que aveces sí es muy exagerada y nada, no sé. sólo olvidalo.

—vale.

—¿quieres comer lo que hizo mi mamá? —pregunta él, paseándose por la cocina.

—¿qué hizo? —le miro con curiosidad.

—a mí—responde.

—¿cómo? —aguanto las ganas de reirme.

—no, no es cierto, sólo bromeaba, ay, ¿qué coño acabo de decir? —se da un golpe en la frente.

río ligeramente, es que me parece muy divertido cuando ni él sabe lo que dice.
hay que ser muy tonto, pero me cae bien, aunque primero haya pensado que no sería así.

—estás más tontito que de costumbre, ¿estás bien, rubén? —le pregunto divertido.

—¿por qué decirme rubén o tontito? cuando puedes decirme mi amor... ¡no es cierto! ¡es coña! ¿ves? —casi grita al último.

no sé si se se ha puesto rojo por el frío o por lo que acaba de decir, pero a mí me parece algo demasiado cómico.

—te has puesto rojo, rubén—señalo su cara.

—¿qué? ¿cómo? ay dios—se toca la cara con sus manos—. ¡no! ¡pero no me mires así!

—¿qué pasa? —río levemente.

—es que... dios, no, creo que me llama mi mamá, ya vengo—dice para luego salir corriendo de la cocina.

—¡rubén! —le grito, dejando de reír y yendo tras él.

salgo del lugar, siguiendolo hasta que llega a la puerta trasera de su casa, mirando por el vidrio transparente hacia afuera.

llego y me detengo al lado de él, mirando como sus mejillas todavía tienen un leve color rosado.

—es que... ahh, no sé qué me pasa, samuel, sólo ignora todo lo que dije—me dice, sin mirarme.

—a mí me parece divertido—me encojo de hombros.

—pero a mí no.

—¿te pones nerviosito?

se queda callado un rato, entonces sí se pone así, ya lo sabía.

—tal vez sí, pero ya, déjame, ¿ok? —comienza a jugar con las cintas de su sudadera.

—me preocupas, eres mi esposo, ¿lo recuerdas? —bromeo, haciendo que el suelte una risa nasal y sonría de lado.

¡rubio, ponte el cubrebocas! ➳rubegetta Where stories live. Discover now